Indira Jáuregui es una peruana que estuvo 18 días internada por coronavirus. Nuestra compatriota estuvo hospitalizada, junto a sus familiares.
Debido a su complicada situación, cambió su forma de pensar, ya que antes tenía una postura muy crítica contra las vacunas. Lamentablemente, nuestra compatriota dependió del oxígeno artificial.
“Para mí fue como enfrentarme a la muerte. Estaba boca abajo y me puse a pensar en mi vida y en lo que no hice y debí hacer. Me puse a pensar en mi familia, en el tiempo que no pasé con ellos por estar trabajando. Pensé en los abrazos que no di, en las llamadas que no hice”, relató Indira Jáuregui a BBC Mundo.
MÁS INFORMACIÓN: Hernando Cevallos: "La cuarentena en pacientes ya no será de 14 días, sino de 10" | VIDEO
Los hospitales estuvieron colapsados y la peruana fue internada en la Villa Panamericana, que se convirtió en lugar habilitado para atender pacientes de emergencia. Hasta ahí también llegó su madre de 72 años, su hermana, cuñado y sobrino. Todos dieron positivo por COVID-19.
Jamás creyó en teorías conspirativas contra las vacunas, nunca pasó por su mente esas desinformaciones como las que indican que las dosis son un complot para exterminar la humanidad o que la inmunización incluye un chip para espiarte.
Lo que sí tuvo miedo fue a los efectos secundarios y su férrea convicción en la medicina natural. “En mi círculo nos interesa todo lo que no es artificial y que tenga que ver con una visión holística de los seres humanos. He leído muchos libros sobre las vacunas y los efectos negativos en la salud”, indicó.
TE PUEDE INTERESAR: COVID-19: Minsa confirma que el autotest está autorizado en boticas y farmacias | VIDEO
Además, Indira Jáuregui explicó por qué se mostró en contra de la inmunización. “Era antivacunas porque conocía casos de personas que, antes de que llegara la COVID-19, se habían vacunado contra otras enfermedades y habían sufrido efectos secundarios. Las vacunas me daban miedo”.
Indira Jáuregui relató cómo vivió sus días de contagio. “Cuando me internaron, al tercer día tuve fiebre alta y se elevó la presión. No podía comer, un médico me dijo que si quería vivir tenía que alimentarme. Al sexto día, me pusieron el oxígeno. Mi mamá estaba vacunada con las dos dosis y mis hermanas también se inmunizaron. Fui antivacunas y ahora me arrepiento, el coronavirus casi me quita la vida. Cuando regresé a casa, esperé los tres meses y me inmunicé. Dios me ha dado la razón, porque mi tío Félix falleció por coronavirus y nunca quiso vacunarse”, contó.
Martín Vizcarra Cornejo acudió a la Villa Panamericana (VP) para internarse. El exmandatario llegó en silla de ruedas.
“He vuelto a la VP. Antes vine como presidente, participando desde su construcción, ahora vengo como un paciente que busca poner a buen recaudo su salud y cuidar su familia”, señaló.