Uno de los principales fabricantes de vacunas Sinopharm en China ha publicado nuevos datos en las sugieren que su inyección contra el COVID-19 puede ser administrada de manera segura a niños de hasta tres niños.
Estas conclusiones de la fase uno y dos fueron publicadas en The Lancet Infectious Diseases y ocurrió en el mismo momento que la región de Fujian registraba nuevos casos de contagio de coronavirus, por lo que se ha planteado impulsar el enfoque de vacunas para adolescentes.
La vacuna Sinopharm, desarrollada por el Instituto de Productos Biológicos de Beijing, afirma que las dos dosis suministradas, para afrontar la enfermedad que tiene en vilo al mundo desde 2020, es segura para infantes desde los 3 años hasta los adolescentes de 17 años.
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Según ha revelado la periodista Simone McCarthy de South China Morning Post, las inyecciones administradas a los niños chinos en el ensayo han tenido una respuesta inmune ante el COVID-19 robusta y a niveles similares, entorno a anticuerpos y neutralización del virus, a observados en adultos.
Asimismo, cabe señalar que de momento los investigadores del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades y el fabricante de la vacuna Sinopharm, están limitados de datos para asegurar la respuesta del medicamento frente a variantes del COVID-19.
Los especialistas han afirmado que recopilarán más datos en los estudios de la fase tres que llevarán a cabos en los Emiratos Árabes Unidos, en donde ya se incluye a niños de tres años en el programa de inmunización.
El pasado 12 de setiembre, China fue golpeada nuevamente por un brote local de COVID-19 ocurrido en la provincia sureste de Putián, por lo que las autoridades chinas han empezado a enfocarse en inmunizar a infantes y adolescentes.
Reportaron 32 casos de coronavirus, siendo 15 alumnos de una escuela primera y ocho adultos de una fábrica de zapatos. La autoridad sanitaria de Putián detalló que son casos asintomáticos y que para un mayor estudio han decidido enviar algunas muestras de genes para determinar ante que variante del coronavirus se enfrentan.
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Presumen que el virus fue portado por un paciente adulto que regresó de Singapur el pasado 4 de agosto. A pesar de haber sido puesto en cuarentena por 14 días después de su llegada, dio negativo tres veces antes de regresar a Putián.
El director de la Comisión Nacional de Salud, Li Bin, dirigió un equipo hacia Putián con la intención de inspeccionar el hecho y ofrecer pautas para responder al COVID-19. También se han desplegado 456 trabajadores médicos para ayudar con pruebas masivas.