Este lunes 2 de agosto, el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) comunicó el comienzo de la inoculación contra la COVID-19 de los infantes de entre 3 y 17 años con dosis de la vacuna china de Sinopharm.
A través de su cuenta en Twitter, el Ministerio de Salud de la nación asiática aseguró que la decisión se basa en resultados de “estudios clínicos y una evaluación rigurosa seguida del permiso para su uso y la evaluación a nivel local que cumple con las regulaciones aprobadas”.
En esa misma línea, el último domingo, la entidad informó que llevó a cabo una investigación en 900 niños en la que la fórmula del laboratorio chino mostró efectividad en disminuir la tasa de contagio, reducir el desarrollo de un cuadro grave de la enfermedad.
En relación a la inoculación a la población, de acuerdo con cifras brindadas por la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias, Crisis y Desastres, el 78,95% de los habitantes cuenta con al menos una dosis, mientras que el 70,57% tiene la pauta completa que garantiza la protección contra el SARS-CoV-2.
EAU fue uno de los primeros países en comenzar la aplicación de preparados contra la COVID-19 en su ciudadanía en diciembre de 2020. La institución reguladora local autorizó el uso de emergencia de las vacunas Sinopharm, Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sputnik-V; sin embargo, a la fecha solo se administran las tres primeras marcas.
Con una población de 10 millones de personas, desde el comienzo de la emergencia sanitaria mundial, la nación asiática contabiliza 682.377 contagios y 1.951 muertes a causa de la enfermedad viral. Con información de EFE.
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.