El doctor William Schaffner, docente de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, ubicada en la ciudad de Nashville (Estados Unidos), explicó que una persona que no ha sido vacunada contra la COVID-19 es una puerta más para la propagación de un virus.
"Las personas no vacunadas son posibles fábricas de variantes. Cuantas más personas no vacunadas haya, más oportunidades tendrá el virus de multiplicarse. Cuando lo hace, muta y podría desencadenar una mutación variante que es aún más grave en el futuro", señaló el Dr. Schaffner.
De acuerdo con la CNN, el coronavirus no está predispuesto a mutaciones, sin embargo, el virus evoluciona. Un persona no vacunada da oportunidad a que un virus se replique, mucho más si el virus tiene éxito, por lo que se vuelve en una variante.
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"A medida que surgen mutaciones en los virus, las que persisten son las que facilitan la propagación del virus en la población", mencionó el inmunólogo Andrew Pekosz a dicho medio.
"Cada vez que los virus cambian, eso le da al virus una plataforma diferente para agregar más mutaciones. Ahora tenemos virus que se propagan de manera más eficiente", acotó el microbiólogo de la Escuela Pública Johns Hopkins Blooberg.
Existen más de seis variantes de la COVID-19 que se han extendido en todo el mundo, de las cuales, la variante delta o india se ha convertido en la más transmisible y se volverá en la variante dominante en varios territorios.
Si bien es cierto, las vacunas contra la COVID-19 protegen contra todas las variantes hasta el momento. Por ello, el personal médico desea que más personas se inoculen contra la enfermedad viral.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatizó el mes pasado que cuanto más permitimos que el virus se propague, más oportunidades tiene el virus de cambiar.