Un grupo de médicos veterinarios se concentran a las afueras del vacunatorio instalado en el Complejo Deportivo Ollantaytambo de Ate, para exigir su inmunización inmediata contra el coronavirus debido a la insistente negativa por parte del Ministerio de Salud (Minsa) de no asignar vacunas contra la COVID-19, a pesar de que son profesionales de la salud.
Esta denuncia, realizada por Colegio Médico Veterinario de Lima (CMVL), se realiza tras agotar toda conversación con el Minsa, institución que discrimina y maltrata al médico veterinario, así lo manifiesta el doctor Sabino Arias, decano del CMVL.
"En la publicación virtual que hace el ministerio, el 23 de junio, se convoca a los distintos profesionales de salud para su vacunación respectiva; sin embargo, por interno, informan que solo asignarían 15 vacunas a médicos veterinarios. Es, realmente, una burla", mencionó el Dr. Arias.
En la ciudad de Lima, se agrupa a más de 4 000 médicos veterinarios, quienes ejercen diversas funciones; entre ellas: el cuidado animal, seguridad alimentaria y salud pública en general. Labor que no se ha detenido durante la emergencia sanitaria por la COVID-19.
Por ese motivo, el gremio médico insistirá en su pedido, a través de diferentes acciones, a fin de que se obtenga una respuesta positiva por parte del Minsa y se proteja la salud de los médicos veterinarios.
"Este maltrato es inadmisible. Los médicos veterinarios cumplimos una función esencial en el cuidado de la salud pública. También somos profesionales de salud y trabajamos en primera línea", remarcó el doctor Sabino Arias.
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.