India se ha situado tristemente como epicentro de la pandemia mundial de la COVID-19, alcanzando ya en cuentas generales a casi 23 millones de contagios y 250.000 muertos, aunque con un conteo más certero las cifras reales son mucho mayores. Esto se debe a la gran cantidad de gente que vive en la pobreza y las las carencias de un sistema sociosanitario que, además, está colapsado.
En estas circunstancias no puede sorprender que, aunque son los avances de la medicina científica la única que proporciona protección frente al virus y demás dolencias, algunas personas vuelcan sus ojos a las practicas tradicionales. Y así algunas personas han decidido 'protegerse' contra el virus embadurnándose de una mezcla de orina y estiércol de vaca, que como se sabe es animal sagrado en India, lo que simboliza fecundidad y maternidad.
Una de las zonas donde se realiza esta práctica es el estado de Gujarat: los pacientes se extienden sobre el cuerpo una mezcla de ambos secreciones, después siguen con una sesión de yoga, para que la mezcla se solidifique, y luego se dan un baño con leche.
Los defensores de esta práctica le dan base científica: afirman que es un importante aporte de vitamina B12, y que incluso médicos realizan este accionar para atender posteriormente a los pacientes de COVID-19.
Sin embargo, otros médicos más sensatos alertan sobre el peligro de infecciones y la completa inutilidad de este 'tratamiento natural' contra el coronavirus, y contra cualquier otra cosa. Este procedimiento lo repiten cada semana para que "tenga efecto" contra la enfermedad.