Una nueva investigación, publicado este jueves en JAMA Pediatrics, señala que las embarazadas corren un mayor riesgo al contagiarse con el nuevo coronavirus. El estudio se realizó en mujeres con diagnóstico positivo de COVID-19 en 18 países y se determinó que estas pueden presentar afecciones como preclampsia, infecciones, ingresos a unidades de cuidados intensivos (UCI) e, incluso, la muerte.
El ensayo señaló que, el riesgo de muerte en las mujeres embarazadas, es del 1,6%; es decir, hasta 22 veces mayor que el de aquellas que no se infectaron el virus. Además, las gestantes que contrajeron la COVID-19 tienen mayor peligro de sufrir un parto prematuro y sus bebés con bajo peso al nacer, precisó la agencia de noticias CNN.
En la investigación se realizó entre marzo y octubre del 2020. En este participaron más de 2.000 mujeres embarazadas de 43 instituciones médicas de 18 países.
La médica Catherine Mary Healy, profesora adjunta del Colegio de Medicina Baylor de Houston y especializada en enfermedades infecciosas pediátricas, aseguró que el estudio era uno de los más grandes hasta hoy.
Estos riesgos, advierten los médicos, se deben a la disminución de la capacidad pulmonar de las mujeres mientras el bebé crece. “Puede desarrollar un deterior respiratorio hasta el punto de no poder recuperarse de eso”, dijo la doctora Kjersti Aagaard, especialista en medicina materno-fetal de Texas.
En ese sentido, la especialista señaló que el corazón de una mujer embarazada bombea 1,5 veces más de lo normal para proporcionar la sangre adecuada al bebé y a la placenta. Además, son más propensas a sufrir coagulación de la sangre.
Un estudio realizado en casi 4 mil mujeres embarazadas, entre los 16 y 54 años, que recibieron las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer o Moderna, reportaron pocos efectos secundarios graves. Entre las más comunes fueron dolor en el área de la inyección, dolores de cabeza o musculares.
El Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos advirtió que en el estudio se notificaron 221 casos adversos, incluidos 46 abortos espontáneos.
Sin embargo, la comunidad médica estadounidense insta a que se vacunen contra la COVID-19.
“Realmente no hay ninguna razón teórica para creer que vaya a causar daños a la madre o al feto, y estamos muy seguros de que va a proporcionar beneficios considerables tanto a la madre como al bebé”, aseveró Richard Beigi, del Grupo de Trabajo de Expertos en Inmunización, Enfermedades Infecciosas y Preparación para la Salud Pública del ACOG en diálogo con CNN.