Una persona que sufrió de COVID-19 acaba con enfermedades en varios órganos de su cuerpo, sobre todo pulmones, riñones, hígado y corazón, a causa de los tratamientos, medicina y el mismo padecimiento. Es por ello, que debe haber un seguimiento seguido en la salud del paciente recuperado de coronavirus.
En ese sentido, los profesionales del Centro de Diagnóstico Médico por Imágenes de Argentina (CEMEDYT) realizan seguimientos a las personas que algún momento padecieron de COVID-19 y vencieron la enfermedad.
Según el portal Infobae, Mariano Masciocchi alertó que, habitualmente, los médicos hacen seguimiento de la COVID-19 hasta que la persona ya no infecte; por consiguiente, no se sabe si la persona desarrolló otras enfermedades.
"Dado que sabemos que el virus afecta varios órganos, principalmente el pulmón, el corazón y el hígado, vemos pacientes post COVID que por ejemplo terminan con fibrosis pulmonar. O algunos que padecen miocarditis, que puede afectar la cantidad de sangre bombeada al cuerpo", explicó el experto.
Masciocchi indicó que una persona que padeció coronavirus se le requiere hacer un ecocardiograma, una prueba de cómo responde el corazón al estrés, exámenes de laboratorio de linfocitos y glóbulos blancos, una tomografía de tórax, un hepatograma, otro de abdomen y pelvis, finalmente, un seguimiento constante con un médico cardiólogo.
"Una persona que tuvo COVID-19 se debe realizar un chequeo completo de su salud. Y eso es algo que no puede esperar los tres meses", recomendó el galeno. Además, hacer los referidos exámenes de manera periódica luego de superar el coronavirus.