La fiebre, tos seca, dolor de garganta o pecho y problemas respiratorios son síntomas de un resfriado estacional o gripe común y alérgicas que podrían confundirse con la COVID-19, lo que es comprensible porque se vive en pandemia.
La mortal enfermedad ha desatado 2.85 millones de muertes y más de 130 millones de contagios en todo el mundo, así informó 'Johns Hopkins University & Medicine Resource Center'.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre 400 y 600 millones de personas sufren de rinitis alérgicas, considerando así a las enfermedades alérgicas entre las seis patologías más comunes del mundo.
“Los cuadros de alergias son reconocidos por las personas que las padecen: rinitis, conjuntivitis, estornudos. En cambio, el COVID-19 tiene una presentación más proteiforme y esto no pasa desapercibido. Además, al estar inmerso en una pandemia, se agudizan los sentidos para evaluar si lo que sucede tiene algo que ver con el virus que nos asola”, expicó a Infobae el infectólogo Hugo Pizzi.
Por su parte, la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), advierte que en una pandemia como la que estamos atravesando, las personas con asma y alergias podrían sentirse alarmadas, puesto que los síntomas de de sus afecciones podrían confundirse con la COVID-19.
Por ello, Maximiliano Gómez, presidente electo de AAAeIC destacó que “es importante estar en contacto frecuente con los médicos al fin de solicitar información clara y actualizada sobre el COVID-19 y las formas en que podría afectar sus alergias”.
Además, se puede tener en cuenta que los síntomas más comunes de este tipo de afecciones estacionarias, que no se contagia de persona a persona son: la picazón, la secreción nasal, los estornudos, la tos y la irritación en los ojos.
De otro lado, el principal diferencial entre las alergias y los virus es la fiebre. En este sentido, una temperatura corporal superior a 38 ºC podría indicar presencia de algún virus. Asimismo, es poco probable que las alergias comunes hagan perder repentinamente el sentido del olfato y el gusto, síntoma inherente de la COVID-19.
La COVID-19 y el resfrío común son causados por un virus, sin embargo, el primero es ocasionado por el SARS-CoV-2, mientras que el resfrío común, en su mayoría, por los rinovirus. Lo preocupante es que ambos se transmiten de modo similar y pueden ocasionar los mismos signos y síntomas.
Los síntomas más comunes de las gripes estacionales son: fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga. En esa línea, se debe considerar que si la persona tiene fiebre y falta de aire tiene que consultar un médico para descartar infección por coronavirus, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de los Estados Unidos.
“En el caso del coronavirus, la infección de vía superior y el dolor de cabeza se acompañan de un cansancio bien importante, que es muy diferente el cansancio de la gripe común. Te inhabilita de hacer tu actividad por más básica que sea. Hasta para la recorrer una distancia corta dentro del hogar, la persona infectada con COVID-19 va a tener que hacer una parada en el medio para suspirar varias veces y recuperar el oxígeno con esta enfermedad”, advirtió a Infobae el médico pediatra Carlos Kambourian, ex presidente del Hospital Garrahan.
De acuerdo con los especialistas, se debe consultar un doctor cuando se tiene un contacto estrecho con una persona infectada por coronavirus y “cuando aparecen síntomas como fiebre, pérdida del olfato y gusto, tos y dificultad respiratoria, cefalea, diarrea, vómitos y cansancio marcado”.