En el contexto de la pandemia por la COVID-19, una de las patologías más graves que ingresan por emergencia, debido al riesgo mortal que representa, es el aneurisma cerebral. Muchos de los pacientes llegan con cuadros críticos por este vaso sanguíneo roto o dañado que debe ser atendido con inmediatez, por ello, el Servicio de Neuroradiología, del Departamento de Neurocirugía del Hospital Guillermo Almenara usa ahora una valiosa técnica de embolización por vía radial.
Este mecanismo “disminuye el tiempo de abordaje, posibilidad de complicaciones y recuperación de pacientes con aneurismas y mal formaciones arteriovenosas cerebrales”, así lo explicó, Giancarlo Saal, médico asistente del servicio de Neuroradiología del citado nosocomio.
Se debe entender por aneurisma cerebral una protuberancia o dilatación en un vaso sanguíneo del cerebro que puede provocar rotura y sangrado que pone en riesgo la vida del paciente.
De acuerdo con el especialista, el abordaje por embolización vía radial para el tratamiento endovascular de aneurismas y mal formaciones arteriovenosas cerebrales, es una nueva técnica que consiste en cateterizar la arteria radial que se encuentra en la muñeca, a diferencia de la técnica clásica que cateteriza la arteria femoral mediante una incisión pequeña en la ingle hasta llegar a una arteria del cerebro, en el se está localizado el aneurisma.
“Esta técnica tiene muchos beneficios para nuestros pacientes, es más rápida de realizar y no conlleva mayores complicaciones, pues la arteria radial está ubicada de manera superficial, muy fácil de abordar y de ocluir al momento de la finalización del procedimiento”, refiere el especialista.
Del mismo modo, indicó que simplifica la navegación hacia el cerebro de manera efectiva, permitiendo el tratamiento de todas las lesiones. Esta ventaja hace ideal su aplicación en pacientes obesos en los que la arteria femoral se ubica profundamente, o en pacientes adultos mayores con vasos tortuosos y en tratantes con problemas de coagulación, pues intervenir la arteria radial no conlleva mayores riesgos.
El médico, además, detalló que, el servicio de Neurocirugía atendió 94 aneurismas durante el año de pandemia y han trabajado arduamente pese a las condiciones propias de la pandemia que los expuso a pacientes que llegaron con COVID-19 asintomático.
Recomendó que ante un súbito de un dolor de cabeza, pérdida de conciencia o convulsiones, la primera sospecha de diagnóstico a descartar debe ser un aneurisma cerebral roto, el cual debe ser atendido por un especialista del servicio en el centro de salud.