Un recién nacido de cuatro días murió luego de contraer el nuevo coronavirus mientras estaba en la sala de maternidad. El lamentable hecho ocurrió el fin de semana en Río Claro, a 200 kilómetros de San Pablo, Brasil. El hospital local Unimed informó que el niño había nacido sano, sin indicios de la COVID-19.
El pequeño llegó a este mundo el miércoles 10 de marzo por parto natural, después de un embarazo saludable. Su madre dio a luz y compartió el mensaje en las redes sociales. "Nuestro querido hijo nació hermoso, sano, perfecto. Pero por causas que se investigan, el niño se infectó", dijo Adriana Godoy en las redes sociales.
Después de un tiempo sano, el bebé empezó a presentar síntomas que llamaron la atención del equipo médico a cargo, que le practicó la prueba de la COVID-19, dando positivo. El recién nacido fue trasladado de la maternidad a una terapia intensiva, donde no pudo resistir a los síntomas, falleciendo el pasado domingo.
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"Tras el parto nuestro hijo entró en la habitación con nosotros, guapo y sano ya buscó el pecho para alimentarse, se quedó unos minutos más y de repente empezó a sentir dificultad para respirar, parecía que quería llorar y no podía, emitiendo gemidos", recordó la progenitora.
La mujer explicó que, a partir de ese momento, el niño ya no respondió al tratamiento. "Mostraba un empeoramiento en cada visita. Los médicos le daban antibióticos para bacterias, porque no imaginaban que podía tener coronavirus. Los medicamentos nunca hicieron efecto", detalló.
De acuerdo con el equipo médico local, nunca habían visto un caso similar ya que los síntomas de la COVID-19 se manifiestan luego de una semana de infección, aunque el pequeño mostró efectos colaterales al tercer día de vida. "Dijeron que era un caso extraordinario, que nunca habían visto algo así", describió la madre.
Luego de la muerte de su hijo, Adriana Godoy pidió que la gente se cuidara del coronavirus. "Tengan cuidado, porque esta enfermedad es devastadora y cruel", expresó.