Una valiente madre de familia dio a luz por emergencia y permaneció nueve días conectada a un ventilador mecánico. La paciente con COVID-19 fue dada de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte (HEAV) del Ministerio de Salud (Minsa), donde llegó para luchar por su vida y la de su criatura.
Carmen, vecina del distrito de Ate, vivió momentos de angustia tras ingresar al nosocomio con 33 semanas de gestación e insuficiencia respiratoria aguda y neumonía severa.
Ante esta difícil situación y luego de una junta médica, se le realizó una cesárea de emergencia y posteriormente, trasladó a la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIN) para que reciba soporte oxigenatorio, a través de un ventilador mecánico.
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Así reveló la médica ginecóloga del HEAV, Sara Castañeda, quien participó del parto bajo estrictas medidas de bioseguridad y calificó la recuperación de Carmen como un “verdadero logro”.
"El esfuerzo de todo el equipo multidisciplinario hizo posible que la paciente se recuperara rápidamente y pueda ser dada de alta para retornar a su hogar”, añadió la especialista.
Por su parte, la médica pediatra y encargada del área intermedia de Neonatología de este centro hospitalario, Jessika León, sostuvo que este caso en particular representó un gran reto para los profesionales de la salud, debido a que se recibió al neonato pretérmino, con 1.950 kg de peso y diagnóstico de apnea neonatal y depresión severa, que ha ido superando poco a poco.
Gracias a la aplicación de estrictas medidas de bioseguridad, el pequeño llegó al mundo libre de la COVID-19.
A su salida, el 1 de marzo, la feliz madre se reencontró con su esposo y no dudó en expresar su agradecimiento a los médicos, enfermeros y técnicos que hicieron posible que pueda volver a casa.
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“Estoy muy agradecida por el cuidado que recibí mientras estuve aquí. La atención fue muy buena, con mucha calidad y calidez. Gracias a Dios y a estos ángeles, hoy puedo regresar a casa, al lado de mi familia”, manifestó Carmen, muy emocionada, tras ganar la batalla a la COVID-19.