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05 Mar 2021 | 8:35 h

Curva de muertes por COVID-19 empieza a incrementarse, advierte Sinadef

Especialistas en estadísticas refieren que en Lima, Callao, Cusco y Cajamarca hay aumento de fallecidos por COVID-19.

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    Después de dos semanas en descenso, la curva de muertes a causa de la COVID-19 que registra el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) está otra vez subiendo, advierte el analista de datos Rodrigo Parra.

    De acuerdo con los datos de Sinadef, la cantidad de decesos a causa de la enfermedad se van incrementando de manera significativa en Lima, Callao, Cusco y Cajamarca. "En Lima se mantiene al nivel del pico de la segunda ola. Bajó y luego volvió a subir. Por otro lado, Callao estuvo bajando por más tiempo, desde el 17 de febrero, y bajó hasta el 28 de febrero. Comenzó a subir también esta primera semana de marzo", señala Parra.

    El promedio diario de decesos por toda causa es de 1.034; sin embargo, se llegó a un pico el pasado 17 de febrero con 1.101 fallecidos.

    "Este aumento (de la curva) es algo que ha ocurrido en tres días. A finales de esta semana ya deberíamos ver el resultado, si es que la tendencia sigue así", refiere.

    En ese sentido, Parra advierte también que en marzo los decesos de los adultos mayores de 60 años ha vuelto a crecer, así como también está subiendo la muerte de adultos de 30 a 40 años. En cuanto al lugar de las defunciones, puntualiza que está disminuyendo en los domicilios y se está incrementando en los hospitales.

    Por su parte, Juan Carbajal, del OpenCovid-Perú, también señala que la curva del Sinadef venía bajando de manera optimista, pero se estancó y está volviendo a subir en este mes. Este fenómeno ya se vio en la primera ola, con el relajo de la población semanas antes del levantamiento de la cuarentena.

    "Probablemente pase lo mismo que sucedió a mediados de junio cuando la curva bajó tras la cuarentena y luego se estancó y volvió a dispararse hacia agosto. Los gráficos son como un espejo de lo que pasa en Lima Metropolitana y justamente en Lima se observa que hay una meseta más pronunciada", refirió el especialista.

    En tanto, el epidemiólogo Antonio Quispe explica que el elevamiento de la curva se debe a que muchos bajaron la guardia en las medidas básicas para el cuidado de la COVID-19 antes del fin de la cuarentena. Además, aseguró que el real efecto de la apertura recién se verá en tres semanas.

    "En esta semana recién está empezando a notarse ese efecto del relajamiento de las medidas en la mortalidad", advirtió.

    Adelantó que la magnitud o el error de abrir la economía se va a notar en los próximos días cuando se produzcan más fallecidos y todos los indicadores vuelvan a estar en rojo.

    Asimismo, Quispe señala que la cuarentena se ha cumplido con una alta variabilidad en el Perú, resaltando que las regiones con un alto índice de movilidad, como Lima, han tenido "sus peores segundas olas".

    "Se puede observar que las regiones que tuvieron el mejor cumplimiento de la cuarentena son las que más vidas han salvado, como es el caso de Apurímac", ultimó.