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03 Mar 2021 | 16:35 h

¿Por qué la COVID-19 está cambiando las opiniones de los científicos?

Chris Murray, un experto en enfermedades de la Universidad de Washington cuyas proyecciones sobre las infecciones y muertes por COVID-19 se siguen de cerca en todo el mundo, está cambiando sus opiniones sobre el curso de la pandemia.

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    Murray había tenido hasta hace poco la esperanza de que el descubrimiento de varias vacunas eficaces contra la COVID-19 podría ayudar a los países a lograr la inmunidad colectiva o casi eliminar la transmisión mediante una combinación de inoculación e infección previa.

    En estas últimas fechas, los datos de un ensayo de vacuna en Sudáfrica expusieron no solo que una variante de coronavirus de rápida propagación podría atenuar el efecto de la vacuna, sino que también podría evadir la inmunidad natural en personas que habían sido previamente infectadas.

    "No podía dormir después de ver los datos", manifestó a "Reuters" Chris Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, con sede en Seattle. "¿Cuando terminará?" se cuestionó, refiriéndose a la pandemia de la COVID-19. Actualmente está actualizando su modelo para tener en cuenta la capacidad de las variantes para escapar de la inmunidad natural y espera proporcionar nuevas proyecciones a partir de esta semana.

    Está surgiendo un nuevo consenso entre los científicos, de acuerdo a entrevistas de "Reuters" con 18 especialistas que siguen de cerca la pandemia o están trabajando para evitar la proliferación y muertes. Muchos describieron cómo el avance a fines del año pasado de dos vacunas con una eficacia de alrededor del 95% contra COVID-19 había despertado inicialmente la esperanza de que el virus podría ser contenido en gran medida, de manera similar a como lo ha sido el sarampión.

    En ese sentido, aducen que los datos de las últimas semanas sobre nuevas variantes de Sudáfrica y Brasil han socavado ese optimismo. Ahora creen que el SARS-CoV-2 no solo permanecerá con nosotros como un virus endémico, seguirá circulando en las comunidades, sino que probablemente causará una carga significativa de enfermedad y muerte en los siguientes años.

    Como resultado, dijeron los científicos, la gente podría esperar seguir tomando medidas como el uso rutinario de mascarillas y evitar lugares concurridos durante los aumentos repentinos de COVID-19, especialmente para las personas con alta riesgo de contagio.

    Incluso después de la vacunación, "todavía querría usar una máscara si hubiera una variante", afirmó en una entrevista el Dr. Anthony Fauci, asesor médico en jefe del presidente estadounidense Joe Biden. "Todo lo que necesitas es un pequeño movimiento de una variante (que provoque) otra oleada, y ahí va tu predicción" sobre cuándo la vida vuelve a la normalidad.

    Algunos investigadores, incluido Murray, se muestran optimistas y reconocen que las perspectivas podrían mejorar. Las nuevas vacunas contra la COVID-19, que se han desarrollado a una velocidad récord, todavía parecen prevenir las hospitalizaciones y la muerte, incluso cuando las nuevas variantes son la causa de la infección.

    Muchos desarrolladores de vacunas están trabajando en inyecciones de refuerzo y nuevas inoculaciones que podrían preservar un alto nivel de eficacia contra las nuevas variantes. Frente a ello, los científicos dicen que aún queda mucho por aprender sobre la capacidad del sistema inmunológico para combatir el virus.

    Las tasas de infección por COVID-19 ya han disminuido en muchos países desde principios de 2021, con algunas reducciones drásticas en las enfermedades graves y las hospitalizaciones entre los primeros grupos de personas que se inocularon.