En la búsqueda de dietas o rutinas de ejercicio para bajar de peso, seguro que muchas personas se han encontrado con esta combinación de letras en el camino: IMC, conocido como el índice de masa corporal.
En un contexto de pandemia, donde la obesidad es una enfermedad que aumenta el riesgo de muerte y complicaciones en pacientes con COVID-19, el Dr. Carlos Valdivia, médico cirujano especialista en manga gástrica, nos explica por qué es importante conocer tu IMC y cómo mantenerlo saludable.
"Se trata de un valor numérico que se adquiere mediante una fórmula que toma dos valores: el peso y la estatura de la persona. Este valor ayuda a determinar si estamos en nuestro peso ideal, por debajo o por encima de este. Calcular el IMC es uno de los mejores métodos para evaluar el sobrepeso y la obesidad de las personas”, explica el especialista.
Cuando se trata de bajar de peso, sobran las dietas de moda que prometen resultados en tan sólo días. Sin embargo, estas dietas suelen limitar el consumo de nutrientes, son poco saludables y no son sostenibles en el tiempo, señala el especialista.
Para tener y mantener un peso saludable es importante tener una alimentación sana, realizar ejercicio de manera regular y hacer un equilibrio entre la cantidad de calorías que se consumen y las que se queman. Si se consume más calorías de las que el cuerpo necesita, estas se convertirán en grasa.
Por esta razón, calcular el IMC es una buena forma para determinar si nuestro peso actual es adecuado o necesitamos realizar cambios en nuestro estilo de vida. Según la escala de IMC, toda persona con un IMC de más de 25 puntos se clasificaría con sobrepeso y toda persona con un IMC de más de 30 puntos se clasificaría como obesa. Si el IMC es mayor a 25, lo recomendable es buscar la ayuda de un especialista que pueda ayudarnos a encontrar una dieta saludable y rutina de ejercicios que se adecúen a tus necesidades.
"En caso tu IMC sea mayor a 30 y esté asociado a enfermedades como diabetes o hipertensión, puedes ser candidato para una cirugía bariátrica", sostiene el cirujano.
Cabe precisar que el IMC no distingue entre grasa corporal (la mala) y masa muscular (la que es fruto del entrenamiento). Por ejemplo, los atletas pueden tener un IMC alto por tener gran cantidad de masa muscular, más que por tener mayor cantidad de grasa corporal. De igual manera, hay personas con contextura delgada que aparentan estar saludables, pero puede que escondan un exceso de grasa y estén expuestos a los mismos riesgos que genera la obesidad.
Por esta razón, lo recomendable es acudir a un especialista que pueda ayudarnos a conocer qué indica nuestro peso corporal. En caso se sufra de obesidad y la salud de la persona esté en grave riesgo, se puede considerar un tratamiento como la cirugía.