#BuenasNoticias: Comerciante de La Parada vence al coronavirus tras 24 días en UCI
Miguel Ángel asegura que ha vuelto a nacer y agradece al personal del Hospital Emergencia Ate Vitarte por su recuperación ante la COVID-19.
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Después de 24 días de permanecer conectado a un ventilador mecánico, Miguel Ángel, comerciante del mercado minorista de La Parada, ubicado en La Victoria, logró salir de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), a donde llegó a causa del coronavirus, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
Para este trabajador independiente, quien se dedica a la venta de pollos, la batalla contra la COVID-19 se terminó y ahora ha vuelto a casa, tras abandonar el Hospital Emergencia Ate Vitarte.
“No recuerdo cuántos días han pasado, solo sé que estuve sedado y no podía moverme, era frustrante esa sensación, pero le agradezco mucho a Dios por darme una vida nueva. También, a los médicos y enfermeros que cuidaron de mí, les estaré eternamente agradecido. Siento que he vuelto a nacer”, contó.
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Para Magaly Mayta, médica intensivista de este nosocomio, la lucha que libró Miguel Ángel no fue fácil. Él llegó el 15 de abril y los síntomas comunes de COVID-19 que presentó al llegar al hospital, se agravaron rápidamente, convirtiéndose en neumonía e insuficiencia respiratoria aguda.
Por ello, a los dos días, tuvo que ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), requiriendo ventilación mecánica.
"Estuvo 24 días luchando contra la enfermedad en UCI. Allí se le aplicó la técnica de pronación (posicionamiento del paciente boca abajo) y recibió un tratamiento basado en antibióticos, además de una nutrición balanceada. Felizmente respondió de forma favorable y regresó al área de hospitalización, donde estuvo 9 días más hasta que fue dado de alta", detalló la experta.
Mayta menciona que, si bien el paciente permaneció 33 días en total internado, el resultado final la reconforta porque demuestra el gran trabajo en equipo que vienen realizando el personal de salud del hospital.
Miguel Ángel también reconoció el valioso esfuerzo de los profesionales de la salud y aconsejó no subestimar la enfermedad que ha cobrado más de cuatro mil vida en el Perú.
"Esto es fuerte, es horrible y no se lo deseo a nadie. A mis compañeros del hospital, les pido que salgan adelante y tengan mucha fe. Me siento feliz y emocionado porque volveré a ver a mi familia”, finalizó el padre de tres hijos.