La pandemia del coronavirus continúa afectando a todo el mundo a raíz de las miles de muertes registradas y los cientos de miles de infectados de todas las edades; sin embargo, una nueva preocupación a alertado a la comunidad médica, ya que las cosas podrían empeorar a raíz de la aparición de un virus más fuerte.
Un reciente informe de The New York Times resaltó la condición en la que falleció Li Wenliang, el médico en China que advirtió sobre el nuevo coronavirus, quien murió a causa del virus en febrero, a los 34 años. Su muerte fue impactante no solo por su papel al dar a conocer la epidemia emergente, sino también debido a su edad, pues los jóvenes no tienen un gran riesgo de morir por COVID-19.
Su muerte generó muchas dudas, por lo que partió la primera hipótesis, si el doctor falleció porque pasaba mucho tiempo cerca de pacientes enfermos graves que habían contraído el COVID-19, hecho que provocó de infecte con una carga más alta.
La importancia de la carga viral está siendo ignorada en el diálogo del coronavirus. Como con cualquier otro veneno, los virus generalmente son más peligrosos en grandes cantidades. Las pequeñas exposiciones iniciales suelen llevar a infecciones ligeras o asintomáticas, mientras que dosis más grandes pueden ser letales.
Según el artículo, se debe considerar que quizá no todas las exposiciones al coronavirus son las mismas. Entrar a un edificio donde alguna vez estuvo una persona infectada de coronavirus no es tan peligroso como sentarse al lado de esa persona infectada durante un trayecto de una hora en tren.
Ante ello, se destaca que las personas deben enfocarse en evitar las infecciones con grandes cargas virales Tanto las cantidades grandes como pequeñas del virus pueden reproducirse dentro de nuestras células y provocar enfermedad grave en las personas vulnerables, como las inmunocomprometidas.
Sin embargo, en las personas sanas, el sistema inmunitario responde en cuanto percibe un virus que crece adentro. La recuperación depende de lo que sea más veloz: la propagación viral o la activación inmunitaria.
Los expertos en virus saben que la carga viral afecta en cuán grave será la enfermedad. En los laboratorios, los ratones que reciben una carga viral baja, la eliminan y se recuperan, mientras que el mismo virus en una carga más alta termina por matarlos. Se ha observado sensibilidad a la carga viral en todas las infecciones virales agudas comunes que se han estudiado en animales de laboratorio, incluyendo los coronavirus.
Las conclusiones fueron realizadas por Joshua D. Rabinowitz es profesor de Química y Genómica en Princeton, donde Caroline R. Bartman es académica investigadora, ambos realizaron el artículo para The New York Times.