Debido a las diferentes actividades, la mala posición al dormir, entre otros, pueden provocar una contractura muscular en cualquier parte del cuerpo, pueden resultar bastante dolorosos; sin embargo, con los cuidados adecuados se puede aliviar rápidamente.
Para los que alguna vez hemos sufrido una contractura, puede causar mucho dolor y la inmovilidad de la zona afectada. Pero, aunque sea algo complicado, eliminar una contractura puede resultar bastante sencillo, siempre y cuando se conozca los métodos para hacerlo.
Por ello, si estás buscando la manera de aliviar las contracturas musculares de manera rápida y efectiva, en el siguiente espacio te dejamos algunos consejos, señalados en el portal Mejor con salud. ¡Atenta y toma nota!
Es importante que recuerdes al sufrir una contractura muscular, lo primero que debes hacer es evitar forzar el músculo o la zona afectada. Por ello, trata de guardar reposo en la medida de lo posible. De esta manera evitarás causar más daño del que ya existe.
Otra buena alternativa para aliviar las molestias son las duchas con agua caliente. Esta actividad resulta muy beneficiosas a la hora de calmar una contractura muscular, ya que ayudan a reducir el dolor y relajar el músculo. Se recomienda mantener la zona afectada bajo el agua caliente entre 5 y 10 minutos dos veces al día.
En tanto, el romero posee propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Asimsimo, la arcilla es excelente a la hora de aliviar dolor muscular en general. Por ello, en las siguientes líneas te explicamos la manera de preparar este tratamiento en casa.
Ingredientes
4 cucharadas de romero (50 gramos)
200 gramos de arcilla blanca
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
Para iniciar, en una olla verter el agua y el romero. Poner al fuego y dejar hervir durante 10 minutos. Luego, reposar durante 20 minutos y traspasar el líquido junto con el romero a un envase plástico.
Posteriormente, agregar la arcilla y mezclarla perfectamente hasta que no existan grumos. Dejar reposar, al menos, 2 horas y listo.
Modo de uso
En primer lugar, aplicar la mezcla directamente sobre la zona afectada. Dejar reposar durante 20 minutos y enjuagar con abundante agua tibia. Para un mejor resultado repetir el tratamiento 2 veces al día.
Practicar estiramientos es vital para los músculos, ya que son de vital importancia cuando sufrimos una contractura, pues esto permite al músculo volver a la normalidad. Sin embargo, recuerda que no debes forzarlo demasiado, o acabarás haciendo más daño, así que procura no presionar demasiado.