Hace unas semanas en Estados Unidos, una mujer sufrió una herida en una pierna mientras caminaba por la costa de Anna Maria, Florida. Este lamentable hecho ocasionó una infección de la bacteria "come carne" conocida profesionalmente como fascitis necrotizante.
Esta infección penetra en tu piel e incluso en el tejido subyacente, que se extiende de manera rápida por el cuerpo humano. Este germen ha hecho que en menos de 15 días ya sean dos víctimas, Lynn Fleming y Kylei Brown, quienes contrajeron al bañarse en dos playas distintas de la ciudad. Lyn murió y Kyllei no puede caminar después del ataque a la pierna a ambas.
Este hecho ha servido para que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. explique cómo prevenir este ataque, pues, cualquier persona puede contraer la infección de la "come carne". Aunque las personas más propensas serían los que tienen un sistema inmunitario debilitado o los que tienen una enfermedad del hígado.
Esta infección se da a través de una herida abierta que esté expuesta al agua salada o de río, en donde se encuentra la bacteria. Es ahí cuando la infección contamina el área lesionada y puede ocasionarle, en algunos casos, la muerte. También es posible que ingrese al cuerpo consumiendo mariscos crudos o poco cocidos, especialmente las ostras, cuando el líquido entra en contacto con el corte.
Si eres de las personas que toma antiácidos, recibe tratamientos con terapia inmunodepresora, si está recién operada, sufres de cáncer, enfermedades hepáticas, diabetes VIH o talasemia, estarías más vulnerable a tener complicaciones. A su vez, los especialistas manifestaron que el ataque de la bacteria podría ser mortal entre uno o dos días de ser infectado.
Debes tener en cuenta que es mejor mantenerse fuera del alcance de aguas saldas o del río si tienes una herida. Pero, si deseas ir un fin de semana a la playa y tienes un corte, cúbrete con una venda. Además, evita el contacto con líquidos de mariscos crudos.
Si tiene la herida enrojecimiento o inflamación en la piel que se extiende rápidamente. Dolor intenso, incluso fuera del área enrojecida o inflamada. Fiebre alta. Úlceras, ampollas o manchas negras en la piel.Pus o secreciones que salen del área infectada. Mareos, Fatiga y cansancio. Diarrea o náuseas. Entonces, acuda a un médico para destacar cualquier enfermedad e infección.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades aclara que la infección no es contagiosa y que el promedio de las personas que adquieren es entre 700 y 1200 personas son víctimas de esta bacteria cada año en norteamérica. Y de ellas, una de cada tres, mueren a causa de la infección.