El metabolismo suele tardar poco tiempo hasta llegar a los 30; sin embargo, depende mucho del estilo de vida y dieta que tengamos para lograr que este sea rápido o no se ralentice demasiado.
A medida que envejecemos, el metabolismo tiene cambios y se hace algo más lento. Pero para ayudarnos y regular o acelerarlo existen opciones que podrán hacerlo poner en marcha y conservar en buen estado nuestro sistema digestivo.
“La falta de alimentos es tan peligroso como comer en exceso” apunta la nutricionista Carolyn Brown en el portal Best Life.
Es por ello que es necesario comer lo suficiente para sentirte satisfecho y con energía.
Al consumir menos alimentos el cuerpo puede perder masa muscular y hacer que el metabolismo sea más lento.
Las grasas saludables ayudan al cuerpo a funcionar mejor, reprimir el hambre y acelerar el metabolismo.
Al consumir grasas saludables como el aceite de oliva, puedes ayudar al cuerpo a quemar calorías.
Una manera saludable de acelerar el metabolismo es comiendo el huevo entero.
La yema contiene muchos nutrientes que estimulan el metabolismo como vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales.
A más músculo que ganes, más calorías quemarás; no importa lo que estés haciendo.
Al consumir proteínas logras conservar los músculos que hayas desarrollado haciendo ejercicio y también hará que tu metabolismo, esté en buen funcionamiento.
“La falta de sueño puede causar varios problemas metabólicos”, explica el nutricionista Seth Santoro.
“Puede ocasionar que quemes menos calorías, no controles el apetito y experimentes un aumento en los niveles de cortisol, que almacena la grasa”, agrega.