De acuerdo al Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis), más de 7,000 personas padecen de sordoceguera en el Perú. El estudio, además, indica que un 10% de los casos son por origen genético (Síndrome de Usher) y un 90% de forma adquirida (por un traumatismo cerebral, prematuridad, parálisis cerebral, entre otros).
Ante ello, el Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, explica que la sordoceguera es una discapacidad que implica la deficiencia visual y la auditiva. Esta combinación, genera problemas de comunicación y necesidades especiales, por la dificultad que presentan estas personas para desarrollarse.
Además, el especialista señaló que los pacientes que padecen de estas deficiencias necesitan de cuidados específicos. “Las personas sordociegas requieren servicios especializados, personal altamente calificado y métodos especiales de comunicación para contribuir a mejorar su calidad de vida”, remarcó.
Asimismo, es importante mencionar que esta discapacidad se puede manifestar en mayor o en menor grado, ya que afecta de manera diferente a cada paciente. Por ello, es fundamental atender a las personas afectadas de inmediato para conservar los restos de visión y de audición que mantienen.
Por otro lado, existen diversos tipos de comunicación para las personas con esta condición, los cuales se adaptan a cada necesidad, como por ejemplo: el sistema dactilológico, las mayúsculas sobre la palma, el dedo como lápiz, los gestos naturales, el lenguaje de signos, bimodal, dactyls, lectura labial, lenguaje oral, método tadoma, sistema Braille, entre otros.
Una de las patologías relacionadas a esta discapacidad es el Síndrome de Usher. “Esta afección inicia con la pérdida auditiva y luego de años, pueden presentar dificultades visuales. Estos problemas oculares son causados por la Retinosis Pigmentaria, la cual afecta la retina, haciendo que esta pierda la iluminación y dificulte la amplitud del campo visual”, precisó el especialista.
Finalmente, es importante señalar que la sordoceguera al ser una discapacidad no puede recibir tratamiento. Por ello, la familia y personas allegadas al paciente debe tener en consideración las siguientes recomendaciones básicas para superar estas limitaciones:
- En casos de poca capacidad de visión, se sugiere utilizar pantallas más grandes o lupas con aumento. Además, implementar dispositivos con botones grandes y con relieve.
- En casos de una reducida capacidad auditiva, se recomienda emplear ayudas de audición.
- Facilitar apoyo psicológico con un especialista para cuidar de la salud mental del paciente.