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29 May 2019 | 13:03 h

¿Sabías que tener un jefe tóxico puede ser tan dañino como el cigarro?

Estudio científico sostiene que tener un jefe abusivo puede propiciar el desarrollo de cuadros depresivos en el trabajador.

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    El trabajo puede ser bastante agotador, ya que pasamos varias horas del día realizando diferentes funciones que nos dejan agotas y con estrés, pero se puede agravar si dentro del ambiente laboral se tiene un jefe tóxico que hacen que tu salud se vea perjudicada tanto como los daños que produce un cigarro.

    Si, así como lo lees. De acuerdo a varios estudios científicos realizados por las universidades Harvard Business School, Standford, y publicado en la revista Behavioral Science & Policy Association, sostienen que el líder del grupo de trabajo puede llevarte a tener un estrés tan dañino como a ser un fumador pasivo.

    Es importante mencionar que, los riesgos de un fumador pasivo incluyen alteraciones en los niveles de triglicéridos, el tipo de grasa presente en la sangre, perjudicando la disminución del colesterol bueno (HDL) y te hace propenso a enfermedades cardíacas.

    En pocas palabras, genera graves daños, que también se pueden dar al trabajar en ambientes en el que las personas que te rodean son tóxicas. Este tipo de ambientes laborales no contribuyen a la salud de sus trabajadores ni incentivan las interacciones sociales entre compañeros.

    De acuerdo a otro estudio científico realizada por la Asociación de Psicología de Estados Unidos, explica que la mayor causa del estrés de los trabajadores está relacionada con el comportamiento de sus superiores. En el caso de los estadounidenses, tener un mal jefe es la principal causa de su estrés.

    Asimismo, un estudio de la Universidad de Mánchester, sostiene que la mala salud mental que tienen los trabajadores de una empresa puede ser desencadenado por la convivencia con un mal jefe.

    Los especialistas de esta investigación explican que tener un jefe abusivo puede propiciar el desarrollo de cuadros depresivos en el trabajador que es víctima de los abusos. Pero, a pesar de padecer este problema, muchas personas no pueden dejar sus trabajos porque los necesitan para mantenerse o incluso porque no logran identificar las señales de la relación tóxica a la que están sometidos.