Uno de los accidentes domésticos más comunes que las personas pasan son las quemaduras, el cual puede generar mucho dolor, a pesar que fuese pequeña, por lo que muchos buscan una alternativa rápida y eficaz.
Por ello, en el siguiente artículo te mencionaremos 4 remedios caseros para aliviar las quemaduras que fueron ocasionados a por el contacto con un líquido caliente, vapor o un objeto doméstico, señalados en el portal Ecoosfera. ¡Atenta y toma nota!
Muy eficaz y rápido para aliviar el dolor. Esto debido a que el aceite posee propiedades antisépticas y analgésicas. Basta verter unas gotas sobre una gasa y aplicarlo directamente a la lesión; reemplázalo por uno nuevo cada dos o tres horas, por un par de días.
Este remedio casero ayuda a desinfectar las heridas y curar las quemaduras. La miel extrae los fluidos de los tejidos limpiando la zona quemada. Para aplicarlo debes poner el producto en un vendaje de gasa y aplícalo directamente sobre la quemadura; cámbiala de tres a cuatro veces al día para una curación más rápida, con menor dolor y marca de cicatriz.
Para quemaduras menores, una bolsita de té puede ser muy beneficiosa. El té negro posee ácido tánico, el cual ayuda a extraer el calor y el ardor de las quemaduras. Toma tres bolsitas de té y ponlas en una taza de agua fría; utiliza el agua para cubrir el área afectada o pon las bolsitas de té frías y húmedos directamente y envuélvelos con un trozo de gasa.
Corta una cebolla fresca y aplica el juego sobre la quemadura; esto brindará cierto alivio y reducirá la formación de ampollas. Para obtener mejores resultados, repite el proceso varias veces al día.
Cabe mencionar que, en todos los casos de quemaduras se debe tener en cuenta el grado en que encuentra. Si el área que se quema está adormecida, la persona posiblemente pudo haber sufrido un daño en los nervios, por lo que necesita visto por un médico de inmediato.
Todas y todos debemos conocer qué hacer cuando un familiar, amigo o hasta nosotros mismos nos quemamos con agua caliente o con vapor. Y es que la rapidez en el actuar puede hacer un gran cambio en la recuperación de la quemadura.
Alejar a la víctima: Alejar a la persona de la fuente de calor lo más lejos posible.
Sumergir la herida: El segundo paso que debemos hacer es enfriar la quemadura sumergiéndola en agua fría por 20 minutos como mínimo. De esta forma se enfría el tejido de la piel y se evita que la quemadura siga.
Se cubre la zona quemada: Después de sumergir la herida se debe retirar todas las prendas de ropa o joyería de la víctima. A continuación, debemos cubrir la herida con un paño húmedo.
Por último pero no menos importante jamás debemos reventar las ampollar ni aplicar sustancias encima de la quemadura.