Para algunas, la incómoda visita mensual de ‘Andres’ viene acompañada de pastillas y tés para aliviar los dólares menstruales durante el día. Pero para hacer frente a esta situación, también existe una práctica milenaria que calma el cuerpo y alma: el yoga.
Esta solución no es solo avalada por las ‘yoguis’ de todo el mundo. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Khon Kaen, 30 minutos de esta actividad al día dos veces por semana reduce significativamente el dolor menstrual. Además de mejorar tu estado de ánimo y tu condición física.
Y aunque parezca magia, para que esto funcione, debes realizar correctamente los ejercicios que mencionamos a continuación:
Acuéstate sobre una colchoneta boca abajo. Respira profundamente, arquea la espalda y mueve tus brazos hacia atrás para sujetar tus talones.
Mantén la postura durante 20 o 30 segundo y descansa.
Si tienes una lesión grave en la espalda o el cuello, evita esta postura.
Sobre una colchoneta, acuéstate boca arriba y dobla tus rodillas. Con los brazos al costado de tu cuerpo, respira con tranquilidad y eleva tu cadera lo que te sea posible.
Espera 20 segundos y baja tu cadera.
Coloca tu cuerpo hacia abajo e impulsa tu torso con las manos. Recuerda no despegar tus manos ni pies del suelo y mantener la postura por segundos.
Sentada y con una pierna estira, respira y contrae el abdomen mientras que con los manos tratar de tocar tus pies. ¡Evita doblar el cuello! No hay necesidad de que llegues, pero sí de mantener la postura correcta.