El cuidado de la piel es muy importante y durante la época de verano debemos hacerlo mucho más. Sin embargo, en el proceso cometemos algunos errores que a la larga podría ser muy perjudicial para la salud.
Ante ello, la Liga Contra el Cáncer sostiene que muchos cometemos errores al momento de exponerse al sol para lograr el bronceado ideal. ¿Quieres saber si estás tomando todas las medidas de protección contra los intensos rayos ultravioleta? A continuación, te lo describimos.
Creer que el bronceado es sinónimo de salud. Contra todo lo que digan, el bronceado saludable no existe. Es una respuesta de defensa de la piel ante una agresión.
Recientemente han aparecido cuestionables modas como la 'marquinha', una tendencia brasileña que lleva a la persona a exponerse bajo el sol sin protección para marcar la diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo.
Tomar el sol en horas centrales del día. Los rayos ultravioletas (UV) son más altos entre las 10:00 am y las 4:00 pm. Estos también pueden estimular la formación de cáncer y además son los principales responsables del envejecimiento de la piel.
No usar ningún tipo de protección. Para cuidar nuestra salud de los peligros de los rayos UV es imprescindible el uso de bloqueador solar, gafas de sol, gorros de ala ancha, sombrillas, ropa con protección UV, entre otros implementos.
Creer que si está nublado hay menos rayos ultravioletas. Si bien es cierto que las nubes reducen el nivel de radiación ultravioleta, en algunos casos no lo eliminan por completo. Es posible sufrir quemaduras en un día nublado, aunque tengamos mucho calor.
Protegerse de los rayos UV bajo la sombra. En la mayoría de los casos existe un 50% de radiación ultravioleta aún si la persona está bajo la sombra.
Usar bloqueador de forma escasa e incompleta. El bloqueador debe ser aplicado en el rostro, cuello, brazos, piernas, y en todas las zonas del cuerpo expuestas a los rayos UV.
Aplicarse bloqueador una vez al día. Todo bloqueador debe aplicarse 30 minutos antes de salir de casa y renovarse cada dos horas. Con más razón si la persona está en la playa o piscina.
Usar bloqueador alto en la cara y más bajo en el cuerpo. Otro error frecuente. Lo único que se logra es cuidar mejor la cara y dejar que el resto de la piel sufra las consecuencias. El bloqueador debe tener una protección mínima de 30 FPF.
Tomar el sol a partir de las 4 p.m. sin protección. Si bien es cierto que a partir de las cuatro o cinco de la tarde el sol es menos agresivo, de todas formas, se debe tomar medidas de protección.
Protegerse la cabeza con una gorra simple. ¡Cuidado! La gorra con visera solo protege el cuero cabelludo y la frente. Para proteger el resto de la cara y las orejas hay que usar sombrero con ala ancha.
No usar lentes de sol sin protección UV. A pesar de que los lentes de sol son más accesibles para grandes y chicos, muchos no cuentan con la protección necesaria contra los rayos ultravioleta.
Por ello, es importante que se confirme que tenga protección UV mayor de 400, dado que los ojos podrían sufrir severos daños como quemaduras en las córneas, cáncer a los parpados y cataratas en el caso de los adultos mayores.
Recuerde que el mayor daño empieza desde la niñez y la adolescencia, pues la radiación solar es acumulativa. Es decir, si uno no se ha cuidado adecuadamente en esta etapa en el futuro correrá el riesgo de sufrir cáncer de piel.