Desde que nos levantamos hasta el momento en que nos vamos a la cama siempre estamos pendientes de las redes mediante nuestros dispositivos móviles, esta actividad tendría como consecuencia la depresión.
El equipo de científicos de la Universidad de Pennsylvania, integrado por Melissa G. Hunt, Rachel Marx, Courtney Lipson y Jordyn Young, publicaron en Journal of Social and Clinical Psychology los resultados de la investigación sobre los efectos negativos que producen las redes sociales.
La publicación señala que en el experimento participaron de forma voluntaria 143 estudiantes universitarios, quienes utilizaron de forma activa Facebook, Instagram y Snapchat. Antes, los científicos, levantaron una encuesta entre los concurrentes espontáneos sobre su estado de ánimo, también realizaron una medición de tiempo-uso de las redes sociales.
Tras recoger todos estos datos, los investigadores procedieron a dividir dos grupos. uno usó un tiempo habitual, mientras que el otro solo usó 10 minutos a diario a cada una de las redes, esto durante tres semanas.
Al finalizar el tiempo del experimento se procedió a la etapa del cuestionario, contemplativo de siete indicadores a ser: apoyo social, miedo de aislarse del entorno, soledad, depresión, autoestima y autoaceptación.
Asimismo, el estudio constata que la soledad y la depresión dependen directamente del tiempo que pasamos en las redes sociales. Además, los miembros del grupo experimental mostraron menos síntomas de depresión que los integrantes del colectivo de control, señala el informe.
En referencia a los resultados, la siquiatra hondureña Alejandra Munguía, considera que el uso excesivo, como todo en la vida, que traerá malas consecuencias.
“De hecho la situación de utilizar Facebook, Instagram, Snapchat, todo esto, incluso Whatsapp excesivamente nos aleja de nuestro mundo real, de nuestros familiares, de nuestros amigos, inclusive de nuestras ocupaciones; y esto genera una sensación de aislamiento, de frustración de ansiedad y de depresión”, confirmó la doctora Munguía.