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26 Oct 2018 | 17:56 h

Niñas nigerianas crean ‘app’ para detectar medicamentos falsos

El grupo de niñas que crearon esta app recibieron el reconocimiento internacional, pues se enfrentaron a 12 países.

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    Niñas nigerianas crean ‘app’ para detectar medicamentos falsos.

    Hasta hace poco, Silicon Valley no era más que una región extraña en un país lejano para la nigeriana Promise Nnalue.

    Ahora es ese lugar de ensueño en el que, junto a cuatro compañeras, ganó un concurso tecnológico mundial por su aplicación móvil que detecta medicamentos falsos y establece su fecha de caducidad.

    “La aplicación que crearon fue la ganadora instantánea porque ayuda a resolver un problema de la vida real”, dijo su mentora, Uchenna Onwuamaegwu-Ugwu.

    Onwuamaegwu-Ugwu se refiere a “FD-Detector”, una aplicación móvil codificada por las nigerianas Promise Nnalue, Jessica Osita, Nwabuaku Ossai, Adaeze Onuigbo y Vivian Okoye, que tienen entre 14 y 15 años.

    Ese programa es capaz de detectar al instante medicamentos alterados, y con ello, de salvar vidas.

    Propietaria de la ONG Edufun Technik, Onwuamaegwu-Ugwu formó durante meses a estas jóvenes en los campos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, en su acrónimo anglosajón).

    Esta aplicación móvil, tras cruzar la información recogida en el código de barras de un medicamento con una base de datos, genera una alerta de veracidad y especifica su fecha de caducidad.

    Nigeria, líder mundial en medicamentos falsos

    Este país posee el mayor mercado de medicamentos falsificados de toda África, según las autoridades sanitarias del país, que llegan hasta el 40 % del total de importaciones, en su mayoría procedentes de India y China.

    Este comercio castiga con especial saña a la urbe de Onitsha, colindante con el río Níger, de donde proceden estas adolescentes y donde numerosos ciudadanos, incluida una de las niñas, afirman haber perdido a familiares tras ser tratados con medicamentos falsos.

    Las niñas presentaron la aplicación en mayo en la capital de Nigeria, Abuya, durante el concurso regional del programa “Technovation”, que desafía a mujeres jóvenes de todo el mundo a usar la tecnología para resolver algún problema de su comunidad.

    Fueron las ganadoras a nivel nacional, y también en la final mundial en agosto en Silicon Valley (epicentro tecnológico de EEUU en California), donde el equipo venció a oponentes de 12 países, incluidos Estados Unidos, Rusia, Turquía, China y España.

    Sin embargo, comenzar desde cero no fue fácil, ya que sus maestros y padres, desconfiados de los beneficios de esta competición y con temor de que las niñas se atrasaran en su trabajo escolar, se mostraron reacios a permitirles participar.

    Incluso, sus propios compañeros de clase se mofaron de ellas cuando el pasado mes de enero comenzaron sus clases de programación.

    “Nuestros compañeros se burlaron y nos dijeron que estábamos perdiendo el tiempo”, recordó Nnalue poco después de su éxito en la aclamada competición.

    Su compañera Vivian Okoye, quien desconocía cómo escribir en un teclado o navegar por Internet, aseguró ahora querer ser programadora informática para “dar instrucciones a los ordenadores y que la obedezcan”.

    Reconocimiento internacional

    Esta victoria ha traído reconocimiento internacional para el Instituto de Secundaria Regina Pacis Model -donde estudian las jóvenes- y ha situado en el mapa la ciudad comercial de Onitsha, en el estado de Anambra, sureste de Nigeria.

    El vicepresidente de Nigeria, Yemi Osinbajo, fue uno de los primeros en felicitarlas por su hazaña, así como el gobernador estatal William Obiano, quien las recibió en la capital estatal de Awka a su regreso de EEUU.

    “Las niñas están entusiasmadas, están felices y esperan ver lo que les depara el futuro en términos de un mayor conocimiento en los campos de STEM”, declaró Onwuamaegwu-Ugwu.

    Para ella, la fama y el buen hacer de estas adolescentes demuestra que, pese a partir de una situación más desfavorecida que las estudiantes de otros países más prósperos, si se les da la oportunidad son capaces de hacer grandes cosas.

    Onwuamaegwu-Ugwu, oriunda de la misma región que las niñas, reconoce que al crecer ella tampoco tuvo acceso a demasiadas oportunidades, por lo que se comprometió a cambiar la historia de estas jóvenes con el apoyo de su ONG.

    “Además (este reconocimiento) también puede ayudar a que aumente el número de mujeres en el país interesadas en los campos de STEM”, añadió, entusiasmada.

    Con información de Efe.