Muchas veces escuchamos que nos dicen que comer seguido las carnes rojas es malo para nuestra salud, pero esto es un mito o en verdad nos perjudica.
Y si en verdad es dañino para nuestra salud, entonces ¿Cuáles son los riesgos? ¿Cómo asegurarse de consumir suficiente proteína? Todas estas dudas que tenemos serán aclaradas por la doctora Heather Fields, quien trabaja en el área de Medicina Interna de Mayo Clinic en Scottsdale, Arizona.
La especialista asegura que los estudios han demostrado que el consumo regular de carne roja, especialmente cuando es procesada, conlleva riesgos para la salud. Sin embargo, ella resalta que no es necesarios que suspendamos el consumo de estos.
“Las carnes rojas o procesadas pueden afectar nuestra salud, esto lo certifican muchos estudios. Pero no es necesario que uno suspenda completamente el consumo de carne roja. Eso sí, la mayor parte de su alimentación debe componerse de verduras, frutas, legumbres, frutos secos y cereales integrales”, explica Fields.
La doctora también aconseja que “si consumimos carne, se debes de considerar otras alternativas sanas, como pescado o pollo. La mayoría de las personas logra ingerir suficiente proteína sin ningún problema, incluso cuando reducen la cantidad de carne roja”.
Un estudio reciente acerca del consumo de carne roja reveló que el ingerir regularmente carnes procesadas se relaciona con más riesgo de enfermedades del corazón, cáncer (sobre todo cáncer de colon) y muerte prematura.
Las carnes procesadas incluyen tocino, salchichas, hot dog, jamón, fiambres o carnes frías, carnes enlatadas, cecina y toda carne procesada, curada, fermentada o salada.
Este tipo de carnes suele contener alta cantidad de grasa saturada, sodio y nitratos o nitritos, sustancias que parecen conllevar riesgos.
“Las carnes procesadas y las carnes rojas son las grandes fuentes de proteína en el mundo occidental, por lo que reducir su consumo podría dar la impresión de que es difícil consumir una cantidad adecuada de proteína. Sin embargo, para la mayoría de adultos sanos, la cantidad diaria recomendada de proteína es de alrededor de 50 gramos (5½ onzas), dependiendo del peso, la edad, el sexo y la actividad física. Esa cantidad de proteína puede obtenerse fácilmente con una alimentación basada en productos vegetales e integrales, como frijoles, arvejas, soja, frutos secos y semillas”, aconseja la especialista.
Fields también asegura que otra buena alternativa es el pescado silvestre como salmón, sardinas o caballa. Estos productos tienen alto contenido de ácidos grasos omega 3 y ayudarán a mejorar la salud del corazón.
“Si tiene recelo de disminuir el consumo de carne roja, empiece a hacerlo poco a poco. Por ejemplo, intente todas las semanas incorporar en su alimentación varias cenas sin carne. Planifique el menú con platos que permitan fácilmente sustituir la carne por otros alimentos ricos en proteína, como los frijoles, las legumbres o el tofu, a fin de preparar sus recetas preferidas”, instruyó la especialista.
Wapa, la doctora también aseguró que no nos debemos de preocupar si no logra balancear todos los menús. Pues reducir el consumo de carne roja, especialmente de carnes procesadas, puede ser difícil para algunas personas.
Sin embargo, debes de recordar que hasta un cambio pequeño puede marcar una gran diferencia en nuestra salud.