Te empiezas a sentir mal, los dolores invaden tu cuerpo y lo que menos deseas es tomar pastillas o jarabes. Por lo tanto, los remedios caseros son tus mejores amigos, y su efectividad ya está garantizada por la ciencia.
Cura una gripe o dolor de garganta sin necesidad de salir de tu casa o visitar a un doctor. Los remedios caseros a preparar son realmente sencillos.
Miel. La OMS hizo una investigación con 300 menores de edad que han padecido de tos. El estudio reveló que, tras administrarle 10 gramos de miel antes de ir a dormir, mejoraron su salud.
Sopa de pollo. La sopa de pollo es remedio para muchas enfermedades, por ejemplo, los resfríos. Según un estudio del American College of Chest Physicians comprobó que consumir este tradicional caldo puede ayudar a sana una fuerte gripe.
Jengibre. Es una excelente remedio para las náuseas, normalmente, es usado por las mujeres embarazadas para eliminar o sobrellevar estos síntomas. Así lo demostró una investigación de la Universidad de Exeter, en Inglaterra.
Hielo. Lo usamos para desinflamar cuando nos golpeamos. El estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud (EE.UU) indicó que aplicarlo sobre el cuello puede ayudar a combatir los dolores de cabeza o la terrible migraña.
Vinagre y alcohol. La Clínica Mayo llevó a cabo una investigación para conocer los efectos de este remedio casero. Las conclusiones fueron que no solo ayuda a combatir la otitis, sino también es capaz de eliminar los hongos que aparecen por este mal.
Si bien estos remedios caseros han sido comprobados por la ciencia, si la enfermedad se agrava es mejor visitar a un médico para empezar un tratamiento.