Seguramente en más de una ocasión te ha pasado que luego de hacer una intensa rutina de ejercicios en el gimnasio, tu cuerpo empezó a temblar el cuerpo así de pronto. ¿Sabes a qué se debe? A continuación, te explicamos.
Antes de ahondar en el tema, tenemos que decirte que no es nada malo. Al contrario, es más frecuente de lo crees y puede pasarle a cualquiera, sin importar la edad o el género. No obstante, es importante recalcar, que si notas espasmos hormigueos en reiteradas ocasiones es mejor que acudas a un especialista.
Pueden aparecer por diversos factores, como por ejemplo por la falta de nutrientes tales como el potasio o sodio, encargados de relajar los músculos, o por la tensión muscular producida por la actividad física.
Los síntomas pueden ser desde leves a externos, y se pueden manifestar en las piernas, abdominales o brazos. Son incontrolables y pueden ocurrir cuando estás en pleno entrenamiento o incluso en reposo.
Si notas que tienes temblores musculares durante los ejercicios, es mejor que disminuyas la intensidad. Si continúan, te recomendamos hacer lo siguiente:
Estiramiento: es una buena manera de relajar los músculos antes y después del entrenamiento.
Descansar: te ayudará a combatir a fatiga muscular. Si te ejercitas tres veces por semana, dedica uno para relajarte.
Alimentarte sanamente: como te hemos explicado, estos temblores también se puede deber a una falta de nutrientes. Así que empieza a ingerir alimentos que contengan un alto porcentaje de sodio y potasio.