Incluir comida saludable dentro de la dieta, es una excelente manera de cuidar nuestra salud, sobre todo si son ricos en fitonutrientes, vitaminas y minerales, como la espinaca. Pues no en vano era el alimento preferido por “Popeye”, un clásico personaje muy admirado por muchos en la época de los 90’.
Y es que esta planta perteneciente a la familia de las amarantáceas, destaca por su alto contenido de calcio, fósforo, magnesio, manganeso, hierro y vitaminas del grupo B (B6, B2, B1), C, E y K, ideales para el organismo.
A continuación, te presentamos siete razones para comer este poderoso alimento todos los días.
De acuerdo a diversos informes sobre neurologías, el folato y potasio presente en la espinaca ayuda a reducir la aparición del Alzheimer, por lo que resulta ser una excelente alternativa para combatir el deterioro neuronal o cognitivo.
Muchos han demostrado que la espinaca tiene el poder de proteger la membrana de la mucosa del estómago, reduciendo así el riesgo de sufrir úlceras gástricas.
Su alto porcentaje de beta caroteno, xanteno y luteína mejora la salud del ojo, favoreciéndola visión de las personas.
Sus compuestos pueden ayudar a prevenir diversos tipos de cánceres, según la medicina ayurvédica, sobre todo en los órganos de la próstata, hígado, pulmón y vejiga.
Su alto contenido de manganeso, zinc, cobre, magnesio y fósforo favorecen en la construcción de huesos fuertes, ayudando a prevenir la osteoporosis.
La espinaca es una de las plantas que ayuda a combatir la inflamación del cuerpo, sobre todo luego de haber realizado ejercicios intensos.
La luteína reduce el colesterol y otros dispositivos de grasas presentes en las arterias.