Se ha vuelto un hábito decir que el lunes comenzaremos la dieta y fracasar en el intento. Esto se debe a diversos factores de nuestro entorno, uno de ellos es la ansiedad. Las largas jornadas laborales y el sedentarismo son los enemigos principales de llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, no es imposible de alcanzar.
Debes comenzar a analizar tu rutina diaria y de acuerdo a ello realizar pequeñas modificaciones que te beneficien. En esta nota te dejamos cuatro consejos prácticos que puedes utilizar.
No te pongas metas irreales que te llevarán a fracasar el mismo día. Lo mejor es ser objetivos y reconocer que para realizar grandes cambios es necesario ir poco a poco. Analiza tus debilidades y empieza a trabajar en ellas.
No busques realizar cambios bruscos de la noche a la mañana, recuerda que muchas veces someterte a un régimen estricto puede llevarte a dañar tu salud. Lo que quieres es cambiar tu estilo de vida y no solo reducir medidas.
No importa si perdiste 1/2 kilo en la semana, aprende a celebrarlo. Eso te motivará a seguir con el fuerzo que realizas y al finalizar te darás cuenta que fue mucho más productivo de esa manera.
Si quieres llevar el control exacto de las calorías que consumes en el día a día puedes tomar nota de aquellas cositas que picas entre comidas. Eso te ayudará a realizar ajustes diarios o semanales en tu dieta.
Recuerda que antes de someterte a cualquier régimen alimenticio debes visitar a un especialista que te ayude en el proceso.