El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, emitió un comunicado en el que reconoció los comentarios del Papa Francisco, realizados a puerta cerrada durante una reunión con obispos italianos.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl Papa Francisco se disculpó este martes tras haber sido citado utilizando un término vulgar para reiterar la prohibición de la Iglesia Católica respecto a los sacerdotes homosexuales. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, emitió un comunicado reconociendo la polémica mediática desatada por los comentarios de Francisco, realizados a puerta cerrada ante los obispos italianos el 20 de mayo.
El lunes, medios italianos informaron, citando a obispos italianos anónimos, que el Papa Francisco había utilizado en broma el término "maricón" durante una conversación en italiano en el encuentro. Empleó este término para reafirmar la prohibición del Vaticano de permitir que hombres homosexuales ingresen a seminarios y sean ordenados sacerdotes.
El Papa afirmó que "ya había mucha mariconería" para defender la postura de no admitir a homosexuales en los seminarios durante una reunión a puerta cerrada en la asamblea de la Conferencia Episcopal Italiana, según informaron algunos medios italianos el lunes.
El uso de la palabra despectiva en italiano "frocciagine" (mariconería) por parte del Papa durante la reunión con obispos italianos el pasado 20 de mayo fue reportado hace unos días por la página web Dagospia, conocida por publicar presuntas exclusivas informativas. Este lunes, medios italianos como "Corriere della Sera" y "Repubblica" confirmaron el término con algunos obispos presentes.
Se estaba discutiendo si admitir en los seminarios a candidatos abiertamente homosexuales y en qué medida. Francisco, aunque reiteró la necesidad de acoger a todos, se mostró muy rígido al respecto, reafirmando su negativa a admitirlos, como ya lo ha hecho la Iglesia en varias ocasiones.
Según el diario 'La Repubblica', que cita varias fuentes anónimas que coinciden en su versión, el Papa bromeó diciendo que “ya había mucha mariconada” en los seminarios.
"Corriere della Sera" explica que, según los presentes consultados, "más que vergüenza, la frase fue recibida con algunas risas incrédulas" y que "era evidente que el Papa no era consciente de lo ofensiva que resulta esa palabra en italiano".
El Papa reafirmó la posición de la Iglesia basada en una instrucción del Dicasterio del Clero que, en 2005 bajo Benedicto XVI y confirmada en 2016 con Francisco, establece que "la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en las Sagradas Órdenes a quienes practican la homosexualidad, tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay".
En noviembre, en la asamblea de Asís, los obispos italianos aprobaron un texto para regular la admisión a los seminarios, la 'Ratioformationis sacerdotalis', que aún no ha sido publicado porque se espera la aprobación de la Santa Sede. Este texto incluye una enmienda que distingue entre orientación homosexual simple y las "tendencias profundamente arraigadas", permitiendo la admisión de homosexuales siempre que puedan garantizar, como los heterosexuales, la capacidad de mantener la disciplina del celibato.
Sin embargo, según estas reconstrucciones, el Papa Francisco habría rechazado esta posibilidad, manteniendo que los homosexuales no deben ser admitidos en los seminarios sin excepciones.
Con información de EFE y AFP.