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13 Oct 2021 | 7:37 h

Cómplices de Vladimiro Montesinos tienen 72 offshore

Del total, 54 son de Panamá y 18 de Bahamas, y pertenecen a los vendedores de armas que lucraron durante el régimen fujimorista, en el que lideraba Vladimiro Montesinos.

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    Cómplices de Vladimiro Montesinos tienen 72 offshore | Archivo LR

    La red Vladimiro Montesinos sigue vigente. El estudio panameño de abogados Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal) facilitó una cadena de sociedades offshore a vendedores de armas perseguidos por la justicia peruana, de acuerdo con documentos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y su socio en el Perú, la plataforma Convoca.

    Como parte de la investigación global de ICIJ, los Papeles de Pandora, Convoca identificó que Alcogal formó en Panamá 54 'offshore' (compañía extraterritorial) y otras 18 en Bahamas. Estas sociedades después sirvieron a sus propietarios para ocultar sus beneficios con los contratos corruptos que ganaron durante el gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.

    El fiscal superior anticorrupción Juan Manuel Fernández, el 8 de setiembre de este año, logró la condena de 7 implicados en la adquisición de 39 aeronaves de guerra MiG-29 y Sukhoi SU-25 —operaciones que se consumaron entre 1996 y 1998. Fernández afirmó que los involucrados obtuvieron un beneficio ilegal de US$ 320 millones, más de 50% del total de US$ 536 millones que pagó el régimen fujimorista a los vendedores de armamento.

    “Los Papeles de Pandora revelan la existencia de empresas offshore que desconocíamos, pero que están relacionadas con actores vinculados con la venta de armamento”, detalló a La República el fiscal anticorrupción Juan Manuel Fernández.

    Entre los 10 personajes identificados vinculados con las offshore descubiertas por los Papeles de Pandora y señalados por el portal de investigación Convoca, aparece Enrique Benavides Morales (13 offshore), quien fugó a Alemania desde que cayó el gobierno de Alberto Fujimori. También Guillermo Burga Ortiz (24), quien fuera extraditado, y los no habidos Óscar Muelle Flores (5), Fernando Medina Luna (1), César Crousillat López Torres (1) y el estadounidense Gerald Krueger Dizillo (1).

    En esa lista también aparecen Iván Barco Lecussan (4), fallecido, Juan Valencia Rosas (1) —condenado a prisión en la primera semana de setiembre de este año—, Luis Duthurburu Cubas (13) y Enrique Ferrando Gamarra (9). La identidad de este último era desconocida por quienes han seguido el caso de los traficantes de armas. Ferrando pertenece al bufete limeño Osterling Abogados.

    El fiscal Juan Manuel Fernández llamó la atención del caso de Duthurburu, considerado el arquitecto financiero de la mafia de Montesinos. Duthurburu se acogió a la colaboración eficaz.

    “Ante la aparición de sociedades offshore que Duthurburu no había mencionado, podría revocársele los beneficio judiciales que recibió. La información de los Papeles de Pandora demuestra que Duthurburu no lo contó todo”, precisó el fiscal.

    Según el fiscal Juan Manuel Fernández, la revelación de la constitución de 72 empresas offshore en Panamá y Bahamas, relacionadas con 9 peruanos y un extranjero en la compra de armamento, merece la atención del Ministerio Público.

    “De hecho constituye una noticia criminal pública y debe ser de conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción de Turno de Lima”, apuntó el fiscal Fernández.

    Otro hecho que justifica la intervención de la Fiscalía es que, de acuerdo con la investigación de ICIJ y Convoca, hasta hace poco varios de los propietarios de las offshore identificadas han efectuado adquisiciones de inmuebles con fondos aparentemente derivados de los contratos corruptos. Quiere decir que a la sombra del anonimato que les permiten las sociedades offshore y los paraísos fiscales, los cómplices de Montesinos siguen en actividad.

    El reportero de investigación de Convoca, Gonzalo Torrico, explicó como ejemplo que la offshore panameña Ferness Holding, del prófugo Enrique Benavides Morales, mantiene al día de hoy una propiedad en la exclusiva calle Bucaré, en La Molina, que está alquilada y la administra su cómplice Julio Prosopio Sánchez, quien se oculta en Miami. Las autoridades hasta la fecha no lo sabían.

    Torrico, además, señaló el caso de Elmont Enterprises, de propiedad del vendedor de armas Guillermo Burga, brazo derecho del fallecido traficante Claus Corpancho. Hasta 1999, Burga aparecía como dueño de Elmont Enterprises, pero en 2012 le dio un poder a Margarita Abad Vásquez, madre del empresario Julio Vera Abad, cómplice de Vladimiro Montesinos. Este año, la offshore Elmont Enterprises declaró como dueños de una residencia en La Molina a Julio Vera y su esposa.

    La condición de prófugo de la justicia de Fernando Medina Luna —buscado por su participación en las compras corruptas de los aviones de guerra— no le impide que mantenga activa a su empresa 'offshore' panameña N.M. Real State N.V. En octubre del 2020, esta sociedad tuvo una junta de accionistas, como si nada pasara.

    Sin embargo, según el reportero Gonzalo Torrico, uno de los casos más llamativos lo protagoniza Enrique Ferrando Gamarra, del estudio Osterling Abogados. Ferrando nunca fue siquiera mencionado en las investigaciones congresales y fiscales ni en los procesos judiciales, sobre la organización criminal de los traficantes de armas del fujimorismo.

    “Los documentos del estudio panameño Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal) dejan entrever que Ferrando manejaba varias cosas de Guillermo Burga Ortiz (traficante del grupo de Claus Corpancho)”, indicó Gonzalo Torrico, encargado de la investigación de Convoca para ICIJ como parte del proyecto de los Papeles de Pandora.

    “Pero Ferrando me dijo que no él sino el estudio Osterling Abogados tenía como cliente a Wotan International (de propiedad de Claus Corpancho)”. Y que había dejado de asesorarlos antes del estallido de los escándalos de corrupción (de Montesinos). Pero eso es mentira. Los documentos de Alcogal demuestran que hasta 2001 Ferrando seguía comunicándose con Alcogal. De hecho, las coordinaciones con mayor intensidad parecen ser después de la caída de Montesinos (quien huyó a Panamá en setiembre del 2000)”, argumentó el reportero Gonzalo Torrico.

    El 25 de marzo de 1996, La República publicó la primera entrega de una investigación que revelaba que el régimen de Fujimori y Montesinos había montado una falsa licitación para comprar 36 aeronaves de guerra MiG-29 y Sukhoi SU-25 al corrupto Gobierno de Bielorrusia. La información demostraba que los precios habían sido sobrevalorados, lo que era un indicativo del pago de “comisiones” o sobornos.

    El caso tuvo impacto internacional, porque el diario The New York Times hizo su propio seguimiento y determinó que las aeronaves “solo servirán para los desfiles militares”. Por lo tanto, la adquisición de los MiG-29 y SU-25 era un escándalo internacional. Los abogados implicados en el caso no podrían argüir que no sabían nada.

    Con la nueva revelación de los Papeles de Pandora, ahora ha quedado en evidencia que el estudio Osterling Abogados asesoró a la firma Wotan International, cuyo propietario, Claus Corpancho Kleinicke, fue una pieza clave de la banda de traficantes de armas a la que Montesinos llamaba “Los Gordos”. La organización estaba compuesta, además de Corpancho, por Moshe Rothschild Chassin y Enrique Benavides Morales. Estos pagaban sus favores al Gobierno financiando las campañas electorales de Fujimori.

    Evidenciados

    Enrique Benavides Morales. Prófugo que tiene 13 offshore, algunas vigentes. Renunció a la nacionalidad peruana y se oculta en Alemania para evadir la detención y la extradición solicitada por las autoridades.

    Enrique Ferrando Gamarra. Del estudio Osterling Abogados, controla 9 offshore, se encargaba de los intereses de Guillermo Burga Ortiz, brazo derecho del traficante Claus Corpancho Kleinicke, socio de Montesinos.

    El dato

    Entre los dueños de las 72 'offshore' se cuentan trafi cantes de armas prófugos como Enrique Benavides, Fernando Medina Luna y Gerald Krueger.

    Con información de Ángel Páez/ La República.