La hija menor del dueño de Apple, Eve Jobs, se presentó en los Panamericanos [VIDEO]
La hija de Steve Jobs llega a Perú como parte de la delegación de Estados Unidos en salto de caballo.
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El dueño de Apple, Steve Jobs, tiene tres hijas de la cuál, Eve Jobs, la menor de la familia, está representando a la delegación de Estados Unidos en salto de caballo durante los Juegos Panamericanos 2019.
La joven arribó en Lima con sus 21 años y es parte del equipo de su país quien en diversas oportunidades ha manifestado su amor por el mamífero que la está acompañando en esta competencia.
La heredera del creador de iPhone nació en California e integra el equipo ecuestre. Ella ha sido conocida no solo por su pasión en el deporte, sino por tener un padre famoso, una buena suma de dinero como herencia y su belleza.
No es la primera vez que la joven compite en concursos importantes. Durante la Copa de las Naciones de Salto Longiness FEI de EE.UU. comentó para la agencia Efe, “la principal razón por la que hago este deporte es que me encantan mis animales, me encantan mis caballos. Desde que era pequeña, estaba encaprichada con estos animales y siempre quise estar cerca de ellos. Y eso se ha desarrollado cada vez más. Con las oportunidades que se me han presentado para competir, no podría ser más feliz y afortunada”.
Jobs es una chica muy talentosa y apasionada sus habilidades buscará llevarse el primer puesto a los Panamericanos. “Los saltos de caballo me han dado tanto en diferentes momentos de mi vida. Me ha dado un lugar donde refugiarme si estoy abrumada por mis estudios (en la Universidad de Stanford) o cosas que pasan en mi vida. Ha sido siempre mi refugio”.
La jefa de equipo de adiestramiento de la Federación Deportiva Nacional Ecuestre, Ileana Stark, contó a Gestión que el equipo de Eve se presentará con dos jinetes, en la que uno de ellos fue el último campeón Panamericano.
Eve Jobs, dueña de caballos costosos
Eve, a pesar de ser joven, ha sabido invertir en su pasión. Por eso, es propietaria de dos caballos que tienen un valor de 100,000 euros cada uno. Además, en ese tiempo abonaba más de 900,000 euros al año en practicar equitación, en la especialidad de salto de caballo, según la revista Vanity Fair.
A su vez, Stark, informó que el puesto se lo ganó con su esfuerzo y dedicación, producto de su perseverancia.