Conoce los ejercicios de estimulación temprana para recién nacidos
Los bebés necesitan realizar algunos ejercicios suaves que le ayudarán a ganar movilidad, descubrir nuevas sensaciones y despertar sus primeros estímulos.
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Tras el nacimiento del bebé, los padres le brindan todos los cuidados para que no se enfermen; sin embargo, pocos recuerdan que la estimulación en los recién nacidos juega un papel importante en su desarrollo.
Una de las necesidades básicas de un bebé es el contacto físico. Por ello, es importante que los recién nacidos reciban sus primeros estímulos a través de ciertas actividades que lo pueden realizar junto a la madre.
Por lo tanto, en las siguientes líneas te mencionaremos algunos ejercicios de estimulación temprana para los bebés y que el ayudarán a ganar flexibilidad y fortalecer el tono muscular, que lo prepararán para explorar el entorno, señalados en el portal Eres mamá. ¡Atenta y toma nota!
- Para una buena sujeción de los objetos, hay que colocarle entre las manos un juguete que emita un sonido; por ejemplo, un sonajero, y moverlo en ambas direcciones (suavemente) hasta que el bebé consiga repetir la acción por sí mismo.
- Para la estimulación del rostro, debes colocarle los dedos en mitad de la frente, la nariz o los labios y separarlos hacia ambos lados suavemente.
- Dale objetos de colores brillantes que le llamen la atención para que conozca los colores y las formas.
- El afecto es uno de los puntos clave para el buen desarrollo del bebé. Por tal motivo, los besos, las caricias y hablarle en tono cariñoso todo el tiempo hará que desarrolle su lado social.
- A partir de los 4 meses, comienza el movimiento del cuerpo: que se gire boca arriba, que se mueva unos metros.
- Estirar y flexionar sus piernas y brazos. Esto permitirá fortalecer el apego de los padres con los hijos.
- A medida que vaya creciendo, estos ejercicios deben ser similares, pero con más complejidad para él.
Cabe mencionar que todos los ejercicios que realice dependerá de una serie de factores, tales como la edad y el estado de salud del niño. Es así que, si se trata de un recién nacido, los ejercicios serán suaves y, a medida que vaya creciendo, la intensidad será mayor.