En el día a día de Emily Makin, nunca podía faltar un abrazo de su hijo. Pero a mediados de julio del 2018, uno de esos abrazos fue diferente. La mujer de 28 años notó un bulto en su busto derecho, al principio pensó que se debía a que recién había tenido su período, decidió acudir al médico para descartar cualquier enfermedad.
En la primera cita, el médico le solicitó más estudios de inmediato. Una semana después, tenía el diagnóstico en sus manos. Lamentablemente, el doctor le confirmó que se trataba de cáncer de mama.
"Cuando me hicieron una mamografía supe que pasaba algo serio. Una vez que me contaron lo que tenía empecé a llorar, lo único que quería era irme a casa con mi familia y encerrarme. Después me di cuenta de que tenía que pelear", explicó Emily.
El diagnóstico de Makin arrojó que se trataba de un tumor triple negativo. ¿Qué significa? Que no responde a los tratamientos habituales para la enfermedad. Inmediatamente le practicaron una mastectomía para quitarle su mama derecha. "Esta fue la decisión más fácil de tomar, ya que quería que la enfermedad se fuera para sentir que mejoraba", contó.
Emily empezó la quimioterapia correspondiente unos meses después y lo curioso fue que durante los últimos meses se había sentido mucho más saludable, como hacía años no le sucedía. Por tal motivo, explicó que no presentó ningún síntoma antes de detectarse el tumor, que tenía 4,5 centímetros.
Makin toma la decisión de raparse la mitad del cabello durante el tratamiento y teñir lo que quedaba de rosa, luego de púrpura y por último de verde, hasta que perdió su cabellera totalmente. La mujer mencionó que hizo esto como una forma de sentir control sobre lo que sucedía.
En diciembre del año pasado, la mujer nacida en Manchester (Inglaterra) finalizó la quimioterapia y ahora espera los resultados de nuevos estudios para saber si está libre de cáncer.
Emily Makin aprovecha este tiempo para disfrutar al lado de su familia y también está entrenando para correr la “Carrera por la vida” que será en mayo, con el objetivo de reunir fondos destinados a la investigación en cáncer.
Finalmente dijo lo siguiente: "No quiero que la gente esté paranoica, sino que sea consciente de los cambios en sus cuerpos. Además, es importante saber cómo hacerse un autoexamen", completó. "Nunca pensé que esto me pasaría a mí, sobre todo siendo tan joven, así que espero que mi historia ayude a otras mujeres”.
Esta es una historia más que nos recuerda que siempre debemos estar pendientes de nuestro cuerpo y hacernos chequeos anuales para prevenir o combatir cualquier enfermedad a tiempo.