Uno de los retos más grades de los padres es retirarle el pañal tu pequeño para luego enseñarles a ir al baño. Para realizar este proceso se requiere de mucha paciencia ya que será una de las primeras cosas tu que niño aprenda.
Sabemos que este es un proceso en el que se presentarán accidentes relacionado a sus necesidades, pero teniendo en cuenta estos sencillos tips, señalados en el portal “Ser mamá”, ayudará a que tu pequeño deje el pañal. ¡Atenta y toma nota!
Paso 1: Debes identificar las señales de que tu hijo está listo, normalmente al año pueden llegar a diferencias las ganas de hacer “pipi” o “popo”, pero puede que no muestre interés en dejarlo hasta los 3 años. Preguntas que puedes hacer para saber si está listo o no.
Paso 2: Deberás comprar el equipo necesario, lo que quiere decir, un orinal o asiento que se acopla al inodoro y para hacerlo más divertido puede tener la imagen de su dibujo favorito. Asimismo, no olvides revisar que este sea cómodo y seguro.
Paso 3: Puedes crear una rutina para tus hijos, para ello puede hacer que se siente todos los días en el orinal para que sepa que es y se acostumbre a él. Para que tu pequeño tenga una mayor comodidad, elige un lugar accesible. Recuerda, si no se quiere sentar no lo obligues y tampoco le insistas demasiado.
Paso 4: Chau pañal, cuando tu hijo se ha acostumbrado a sentarse en el orinal, hay que lograr que haga lo mismo, pero sin pañal, aquí es cuando le explicas que esa es la forma en la que lo hacen mamá, papá y hermanos si tuviera.
Paso 5: Tienes que mostrarle como se hace, una cosa que es completamente cierta es que los niños aprenden imitando. Por lo tanto, la mejor manera de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo.
Paso 6: Explícale el proceso, por ejemplo, cuando haga popo en el pañal, debes llevarlo al baño, sentarlo y vaciar el pañal en el orinal, esto lo ayudará a asociar.
Paso 7: Motívalo, es fundamental. Debes motivarle a ser independiente, a que use el orinal siempre que tenga ganas de hacerlo. También tienes que asegurarte de que te lo puede pedir a ti porque tú lo llevaras. Elógialo cuando lo haga solito, cuando lo use correctamente.
Paso 8: Lo mejor que puedes hacer es comprar ropa interior de entrenamiento para que si tiene algún accidente lo puedas cambiar fácilmente y no se sienta mal si no llega.
Paso 9: Debes aceptar sus accidentes con buen humor, debes entender que no hay niño que domine el ir al baño sólo antes de algún accidente. Cuando tenga un accidente no tienes que enfadarte, mucho menos castigarlo, tienes que recordar que hasta hace poco no podía ni caminar.
Paso 10: El entrenamiento nocturno es el más difícil de todos, habrá varias mañanas en las que tengas que cambiar las sábanas y bañarlo. Para tratar de evitar estos accidentes, antes de acostarse no debería de beber mucho líquido y si se despierta en medio de la noche te puede llamar para que lo ayudes.
Paso 11: Cuando lo consiga tendrás que celebrarlo, felicítalo por lo que ha conseguido porque eso lo hará sentirse bien y siempre recuerda que es tan solo un niño.
Cabe mencionar que, de acuerdo con la American Academy of Pediatrics, entre los 18 y 36 meses de edad casi todos los niños están listos para ir al baño solos y cuando lo logran, adquieren mayor independencia y se acercan a la dinámica familiar.