Elimina esos incómodos puntos negros: mascarillas caseras para combatir las espinillas
Despídete de esas manchas con estas recetas prácticas y con ingredientes naturales que podrás preparar en tu casa.
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Las espinillas, que son producto del acné, son un grave problema que podría afectar gravemente la autoestima de quien lo padece. Suelen aparecer principalmente en la etapa de la pubertad, pero muchas veces es un problema que aqueja a los adultos; por suerte existen mascarillas caseras con las que le dirás adiós a las terribles espinillas.
Si estás más que harta de probar productos para combatir esas inperfecciones en el cutis, debes saber que puedes eliminarlos con efectivos productos naturales. Además, son ingredientes que todos tenemos en casa con los que podrás elaborar estas sencillas pero efectivas mezclas.
Estos implementos te ayudarán a cuidar tu rostro hasta conseguir una piel más tersa, uniforme y sin impurezas. Acompáñanos y descubre cómo elaborar una mascarilla casera para las espinillas obteniendo unos resultados iguales o más efectivos que con los tratamientos comerciales. Y sin efectos secundarios ni contraindicaciones.
Mascarilla de huevo y limón
Las claras de huevo son uno de los remedios caseros más útiles para disminuir la presencia de puntos negros y flacidez. Su alto contenido de proteínas sella los poros de forma natural y tiene un efecto reafirmante que hace lucir la piel más tensa. Combinada con jugo de limón crea una mascarilla antibacteriana que reduce la presencia de los agentes que causan el acné. Además, le proporciona al rostro poderosos antioxidantes para prevenir el envejecimiento prematuro.
Ingredientes:
1 clara de huevo.
Medio limón.
Preparación:
Bate la clara de huevo a punto nieve y agrégale el zumo de limón.
Extiende la mascarilla utilizando un pincel, teniendo cuidado con el contorno de los ojos.
Déjala actuar hasta que se seque y enjuaga con agua fría.
Repite su uso tres veces por semana.
Es importante aplicarla como tratamiento nocturno porque debido al limón puede manchar el rostro si se expone al sol de inmediato.
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Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante suave para la piel, capaz de remover las células muertas y el exceso de grasa que bloquea los poros. También ayuda a regular el pH de la piel y funciona como un antiséptico suave. La mayor ventaja radica en su gran economía y, además, se puede encontrar casi en cualquier tienda o supermercado.
Preparación: para preparar una mascarilla contra las espinillas, mezcla en un recipiente dos cucharadas de bicarbonato de soda, una cucharadita de canela en polvo, el jugo de medio limón, y cinco cucharadas de miel. Cuando hayas formado una pasta, aplícala por todo el rostro, déjala actuar de 5 a 10 minutos y enjuaga con agua templada. Otra opción consiste en humedecer ligeramente el bicarbonato de sodio y aplicarlo con suaves masajes circulares por todo el rostro.
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Canela con miel
La combinación de canela y miel es un increíble remedio para reducir las espinillas y mejorar rápidamente la salud del cutis. La canela tiene propiedades antimicrobianas, las cuales ayudan a evitar la proliferación de bacterias. Por su parte, la miel es un ingrediente antibiótico que puede ayudar a desinfectar y reducir la inflamación causada por las espinillas.
Preparación: mezclar en un recipiente dos cucharaditas de miel con una cucharadita de canela hasta formar una pasta. Aplicar sobre el rostro o las áreas afectadas por las espinillas y dejar actuar 15 minutos.
Aloe vera
El aloe vera o sábila es una opción muy efectiva para combatir los granos y conseguir un rostro más limpio y sin brillo. Tiene un efecto astringente que consigue regular la grasa y tiene propiedades regeneradoras, haciendo que tu piel cicatrice más rápido. Si quieres elaborar una mascarilla antiacné casera con aloe vera, corta una hoja de la planta y extrae lo de su interior. Ponla en un bol y añade una cucharada de azúcar y otra de leche. Mezcla hasta conseguir que se integren y aplícalo sobre tu rostro dejando actuar durante 10 minutos. Por último, enjuaga con agua fría o tibia y ponte crema hidratante. Repite una vez por semana este procedimiento y apreciarás las mejoras en tu piel.