La genética, los gestos y el estilo de vida influyen en las arrugas, pero con hábitos naturales puedes prevenirlas y suavizarlas eficazmente.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa El paso del tiempo deja huella en nuestra piel, incluso con las mejores rutinas de cuidado. Las líneas de expresión y arrugas son inevitables, pero no invencibles. Factores como la edad, los gestos faciales repetitivos, la genética e incluso nuestro estilo de vida diario contribuyen a su aparición. Sin embargo, la buena noticia es que podemos tomar el control y desacelerar este proceso. Más allá de los cosméticos, existen soluciones naturales que no solo previenen, sino que también combaten estos signos, devolviendo vitalidad y frescura al rostro.
¿El secreto? Incorporar hábitos sencillos que nutran la piel desde adentro y la protejan desde afuera. Aquí te contamos cuáles son algunas opciones que puedes implementar para lograr una piel más tersa, luminosa y joven. A medida que sigas estos consejos, notarás que no solo cuidan tu piel, sino que también promueven un bienestar integral, ayudándote a lucir una piel suave, radiante y visiblemente rejuvenecida por más tiempo.
Aunque varía según cada individuo y sus hábitos, los primeros indicios de envejecimiento suelen aparecer alrededor de los 30 años. Por ello, es recomendable comenzar a tratar la piel antes de esa edad para prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión. "La prevención es esencial, por lo que entre los 25 y 30 años es un momento ideal para empezar, ya que es cuando la piel comienza a disminuir su producción de colágeno", explica Ana Madeira, farmacéutica y experta en belleza, en un artículo para Garnier.
Los masajes faciales son una excelente alternativa para combatir las líneas de expresión de forma natural. En su canal de YouTube, Diana Bordón, experta en yoga facial, muestra cómo realizar un masaje antiarrugas en la frente. Con la piel bien hidratada, utiliza una mano para estirar la frente mientras, con el dedo índice de la otra, trazas movimientos verticales a lo largo de toda la zona.
Dormir entre siete y nueve horas de calidad es esencial para una piel luminosa y libre de arrugas. Además, la postura al dormir importa: hacerlo boca arriba evita que la almohada deje marcas en el rostro. La influencer y experta en belleza Miriam Llantada advierte que dormir mal puede acentuar arrugas como el surco nasogeniano o las líneas de marioneta.
La exposición solar es uno de los principales factores que aceleran el envejecimiento de la piel, causando arrugas, líneas de expresión y manchas. Para prevenirlo, utiliza protector solar diariamente, reduce el tiempo al sol y complementa con sombreros y gafas de sol para una mayor protección.
La dieta impacta directamente en la salud de la piel. Los expertos de Druni destacan que una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, aporta vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a retrasar la aparición de arrugas y mejorar la elasticidad de la piel.
La hidratación adecuada no solo proviene de cremas, sino también de beber al menos dos litros de agua al día. Según Ana Madeira, la falta de hidratación puede opacar la piel y aumentar la aparición de arrugas.
Hacer ejercicio regularmente no solo beneficia la salud general, sino también la de la piel. La dermatóloga Elia Roó explica que el deporte mejora la circulación sanguínea y fortalece el sistema inmune, lo que contribuye a mantener una piel más firme y joven.