El colágeno es uno de los componentes primordiales cuando se trata de evitar el desgaste de la piel causando como consecuencia la aparición y acumulación de arrugas en el rostro. Con el paso del tiempo ello se vuelve más notorio pues esta proteína que actúa casi como un ‘pegamento’ va perdiendo su grosor.
Para mantener una piel suave, lisa y firma es importante tener en cuenta que los niveles de colágeno tienen que mantenerse altos. Para ello existen ciertos aspectos a tener en consideración a fin de aumentar la producción de este componente en nuestro organismo el cual se genera de forma natural.
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De acuerdo a las declaraciones de la dermatóloga Anjali Mahto para la BBC la piel comienza disminuir su grosor a partir de los 25 años. La dermis disminuye un 1 % de la cantidad total de colágeno cada año y ello puede acelerarse si se suma un estilo de vida desordenado junto a un conjunto de malos hábitos los cuales aceleran el proceso de pérdida de colágeno. Ello trae como resultado una temprana aparición de arrugas y otros detalles como signos de la edad.
Ahora que conocemos más sobre el colágeno, cómo actúa en la piel y qué debemos evitar para no disminuir su producción podemos descubrir algunos métodos o tratamientos de belleza para cumplir nuestro propósito.
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Un gran aliado para atacar a los radicales libres que dañan la producción de colágeno son los antioxidantes. De ahí la importancia de una dieta rica en nutrientes, vitaminas y sí antioxidantes.
Es así que durante tu rutina facial diaria es sumamente importante incorporar esos mimos faciales suaves pues nos ayudarán, pero también deberemos complementarlo con alimentos ricos en vitamina C. También se puede inyectar le colágeno directamente en la piel o tomar de forma tópica, es decir, a través de mascarillas, ampollas o cremas.