
Las brumas faciales forman parte de esos productos novedosos que vale la pena conocer para saber si puede resultar necesario incluirlo dentro de nuestra rutina ‘beauty’. Su principal atributo está relacionado hacia una mayor dosis de hidratación, suavidad y vitalidad a la piel que viene acompañada de una poderosa acción revitalizante en el cutis.
Con el paso de los años las farmacéuticas han ido creando nuevas fórmulas y evolucionando en su contenido para crear productos mucho más efectivos para el cuidado de la dermis. Cuando se lanzó al mercado se convirtió en una de las sensaciones del momento por su alto efecto instantáneo. Razón por la que muchas personas se preguntan si realmente resultan tan efectivas todas sus virtudes.
Al respecto, la Nicolas Travis, fundador de la marca de cosmética Allies of Skin, explicó para Vogue que sí son realmente efectivas, pero se debe tener cuidado con el modo de aplicación y la fórmula que contiene el producto pues de lo contrario podría ser contraproducente. “Los activos que contiene la fórmula, y el porcentaje de dichos activos, porque eso es lo que va a determinar su eficacia”, refirió.
Asimismo, comenta que las brumas faciales también son consideradas dentro de la lista de sérums en spray debido a la potente mezcla de ingredientes nutritivos. La ventaja es que éstos pueden ser aplicados durante todo el día con gran facilidad.
Según agregó la experta las nuevas brumas faciales viene con nuevos ingredientes como niacinamida o los probióticos por lo que hay que prestar mayor atención. “Las brumas de nueva generación serían como un menú completo en vez de un solo plato”, continúa Travis. “En lugar de una simple agua floral, ahora recibes vitaminas, antioxidantes, humectantes, activos hidratantes e iluminadores con un solo toque de spray”.
La dermatóloga Zainab Laftah explicó para Vogue que la clave al momento de comprar una bruma facial es que contengan humectantes de base que puede ser glicerina o ácido hialurónico pues sirven para retener la humedad y la hidratación en la piel. Otro aspecto importante a considerar es saber cómo aplicarla. “Si usas una bruma con ácido hialurónico podría deshidratarte la piel, porque es un ingrediente ‘imán’ que atrae la humedad presente tanto en la piel como en el ambiente. Si esa piel y ese ambiente están secos, el ingrediente no tiene mucho de donde tirar”, comentó.
Otra recomendación que brinda la especialista es utilizar una crema hidratante o aceite facial después de aplicar la bruma facial para sellar la fórmula y así los ingredientes se queden atrapados dentro de la dermis. Este paso es preferible realizarlo después de la limpieza facial y antes de usar el sérum o hidratante.