Natalie Vértiz tiene un instinto fashionista que la motiva a jugar con su estilo y a romper con las barreras de los convencionalismos que invaden el mundo de la moda. Desde atuendos de gala hasta looks casuales, la ex reina de belleza nos deleita con su exquisito olfato de tendencias y su visión vanguardista para crear impecables estilismos que siempre se mantengan dentro de lo más top.
Con un embarazo de 28 semanas, la conductora de “Estás en todas” prioriza aquellas piezas invernales que mejor se acomoden a su avanzando estado de gestación otorgándole calidez y confort. Una estética mom to go que la ex Miss Perú elabora con bastante delicadeza para crear propuestas innovadoras que la distingan por su armonioso estilo.
Sus outfits tienen la principal virtud de ser altamente funcionales y versátiles gracias a la fusión de elementos que hacen un mix perfecto y se acomodan a su ‘mood’ diario. En días de frío Natalie Vértiz nos confirma que no existe nada mejor que un chaleco de lana tejido a punto para complacer nuestros caprichos estilísticos y sopesar las bajas temperaturas.
En Instagram, la modelo peruana reflejó su amor por las prendas rústicas y hechas a mano con un moderno estilismo irresistible. Esta vez el gran protagonista de su atuendo de temporada fue una de las piezas que vuelve con fuerza al ‘street style’ robando la atención de las expertas de moda: los chalecos.
Natalie Vértiz aplicó sus conocimientos en la industria luciendo una outfit ágil y acogedor que reinventa el clásico modelo de chaleco que todos hemos conocido. Su estética ‘sweet’ se elevó gracias a la elección del lila bebé que brindó ese contraste ante los clásicos chalecos de corte formal y colores serios en texturas como el terciopelo o la gamuza. Recordemos a Diane Keaton en Annie Hall en 1977 empleando un look andrógino con un toque preppy, un estilismo que comenzó a popularizarse rápidamente en aquella época.
Para quebrar las anteriores versiones del outfit con chaleco, Natalie Vértiz utilizó un diseño de silueta entallada y profundo escote en V que se superpuso ante una impoluta blusa blanca oversized que combinó con unos clásicos pantalones negros de pinzas y silueta holgada que complementó su apuesta otoñal. Un look mom to be que confirma que esta temporada todos los caminos nos conducen a volver hacia esa calidez y suavidad que nos ofrecen tejidos como la lana o el crochet para aplacar el frío y reinterpretar aquellas piezas que parecían olvidadas, pero que aún tienen mucho que aportar este invierno.
“Los chalecos pasaron a formar parte del armario femenino cuando comenzaron los looks andróginos, que solían componerse de un chaleco, corbata y pantalones de estilo preppy. En los años 80, este tipo de look se convirtió en un uniforme de las mujeres exitosas, las cuales querían demostrar que eran iguales a los hombres, usando prendas que antes habían pertenecido exclusivamente al armario masculino. Hoy en día los estereotipos se han roto, permitiendo a las mujeres y los hombres utilizar prendas que les hagan sentir cómodos expresando su individualidad. Incluso, muchas marcas crean piezas sin género, que buscan romper las barreras impuestas por la sociedad a lo largo de la historia”, refieren desde Vogue pues afirman que la revalorización de esta pieza se encuentra en su mejor momento.