Cuando empezamos a tomar sol, lo único que queremos es conseguir el bronceado ideal para lucirlo con nuestros diferentes outfits de temporada, por eso queremos quedarnos con las menores marcas posibles de la ropa de baño. La carismática conductora de televisión Rebeca Escribens, quien se encuentra disfrutando de los últimos rayos de sol en las playas del sur, optó por la nueva tendencia en trajes de dos piezas para despedir a su modo su época favorita del año: el verano.
Vestirse con prendas escotadas y no poder disimular la línea del tirante del bikini, es algo que a todas nos desagrada. Rebeca Escribens demostró en sus recientes fotos de sus redes sociales que los trajes de baño deben ser bien elegidos para no tener un bronceado disparejo y no quedar con marcas incómodas en nuestra piel.
De minimizar el impacto del sol, ya se encarga el protector solar, pero evitar el menor número de marcas o que sean lo más mínimas posibles, es ahí donde el bikini tiene la respuesta. Aunque sean un buen medidor para saber cuál es la intensidad de nuestro bronceado, no son nada favorecedoras cuando salimos de la playa.
Todo depende del bañador que escogemos. Por ejemplo, todos los diseños de este año están marcados por flores, estampados y rayas. Para lucir un bronceado parejo podrás encontrar bikinis de crochet, sin tiras y en su expresión más minimalista.
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La modelo estadounidense Bella Hadid compartió en su Instagram una imagen con una pieza similar a la que luce nuestra querida Rebeca Escribens, demostrando que cada vez más, las tendencias en ropa de baño expanden su abanico y ceden paso a corrientes que alternan desde las siluetas más clásicas hasta las más modernas. Los bañadores y bikinis se fabrican pensando en todas las mujeres y existen formas aptas para diversos tipos de cuerpo.
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Este año hemos encontrado trajes de una sola pieza como los bañadores o los trikinis, braguitas que proponen desde cortes más amplios hasta los más diminutos y tops que reinventan su historia añadiendo actualidad en sus costuras. Porque en moda, todo vale si se sabe cómo combinarlo.