Michelle Soifer ha hecho de su nuevo estilo de vestir una firme declaración de intenciones respecto al nuevo rumbo que está tomando su vida desde que se propuso retornar a la industria musical. La ex integrante de “Esto es guerra” se ha propuesto alzar vuelo acompañada de imponentes y glamurosos atuendos artísticos que han deslumbrado a más de uno y que corroboran la imagen de mujer fuerte e independiente que busca proyectar.
Y es que desde algunos meses la intérprete de “La nena” ha dado un giro radical a su styling consiguiendo hacerse un espacio entre las figuras de la farándula local que más saben de moda. Hecho que ha conseguido que no pase desapercibida en el medio con cada outfit que emplea; no obstante, esta vez decidió ir un paso más allá de sus habituales estilismos llenos de brillos y pedrería luciendo un imponente conjunto de esencia masculina.
En Instagram, la cantante de 31 años compartió una postal que captó rápidamente nuestra atención gracias al poderoso outfit que señaló una nueva directriz dentro de las prendas que hasta el momento había lucido la ex chica reality.
Se trató de un traje sastre -aparentemente de poliéster- en color beige confeccionado a medida que simboliza muy bien el mensaje de emancipación femenina a través de una prenda tradicionalmente asociada a los varones. Un conjunto que transformó por completo su antigua estética en el que preponderaban los vestidos, bodys y piezas de lencería dando pase a un estilo menos convencional y retador que confirma su capacidad de adaptarse a nuevos looks.
La combinación monocromática compuesta por una chaqueta y pantalón de sastre en un tono tierra hizo se mimetizó con el tono latino de su piel y contrastó con el color natural de su extensa melena oscura. Un estilismo que nos revela una alternativa siempre fiable cuando se trata de sacarle la vuelta a lo tradicional. Algo que anteriormente Merly Morello también nos confirmó con un traje azul satinado que llevó en lugar del clásico vestido de promoción. Y si echamos la vista hacia atrás, notaremos que prescriptoras de tendencias tampoco fueron esquivas ante los trajes masculinos. Por citar un ejemplo, la princesa Diana de Gales portó un esmoquin en 1984 durante un concierto en una época en donde la monarquía británica mandaba.
Los historiadores apuntan a 1870 como la fecha donde se supo por prima vez el caso de una mujer usando trajes. Este es el caso de la actriz Sara Bernhardt quien fue vista llevando “ropa masculina” en público. En adelante, esta práctica se volvió más común debido a los sucesos culturales como las guerras y la incorporación de las mujeres en la fuerza laboral. Fue ahí que la presencia de diseñadores como Coco Chanel ganó popularidad al crear atuendos que evitaban los corsés, por ello se le atribuye ampliamente la fabricación del primer traje verdaderamente femenino en el sentido moderno.