Los que tienen o han tenido acné saben que la lucha no acaba cuando el granito desaparece de nuestra piel, en realidad, sino que la segunda batalla es con las marcas que estos dejan y que pueden representar un gran dolor de cabeza.
Afortunadamente, existen varios tratamientos de belleza caseros a los que podemos recurrir para mejorar esta situación. En esta oportunidad te taremos una mascarilla de tomate, limón y avena, muy buena para disipar las marcas de acné gracias a sus propiedades exfoliantes. El primer insumo tiene grandes propiedades antioxidantes, el segundo contiene agentes antibacterianos (que ayudan a la marca) y la avena actúa como un limpiador que purifica la piel a profundidad. Si quieres saber cómo prepararla en casa, sigue la receta.
- 1 tomate
- 1 limón
- 2 cucharadas de avena (en polvo)
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Corta el tomate en trozos, quítale las semillas y licúalo (o aplástalo a mano con una cuchara) hasta que obtengas una pasta. Luego, agrega el jugo de limón y la avena y crea una especie de papilla y aplícala sobre tu rostro (limpio). Deja la mascarilla actuar por unos 15 a 20 minutos antes de enjuagarla con agua tibia.
Para mejorar los resultados, puedes aplicar esta mascarilla 2 veces y con el tiempo verás cómo las marcas van desapareciendo lentamente.