Muchos pensarán que el alisado y el laceado del cabello son el mismo tratamiento de belleza, pero aquí te contamos en qué difieren.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa En el mundo de la belleza capilar, la búsqueda de un cabello liso, suave y sin frizz es constante. Dos tratamientos se disputan la preferencia de muchas: el alisado y el laceado. Aunque ambos buscan un resultado similar, existen diferencias fundamentales que debes conocer antes de tomar una decisión.
El alisado y el laceado son tratamientos populares para el cabello que, aunque a menudo se confunden, presentan diferencias significativas en su ejecución y resultados. Conoce aquí las diferencias en ambos tratamiento.
El laceado es un procedimiento que se centra en la reducción del volumen del cabello. Este tratamiento se realiza principalmente con el uso de una secadora y una plancha, lo que permite que el cabello adquiera un aspecto más liso y manejable. Es un proceso que puede llevarse a cabo en casa, lo que lo hace accesible para muchas personas. Sin embargo, el efecto del laceado es temporal y tiende a desvanecerse con el tiempo, especialmente con la exposición a la humedad o al lavado frecuente.
El alisado es un tratamiento más definitivo que busca no solo alisar el cabello, sino también modificar su estructura de manera más duradera. Este proceso generalmente requiere la intervención de un profesional y puede incluir el uso de productos químicos que alteran la cutícula del cabello. A diferencia del laceado, el alisado no depende de herramientas térmicas como la plancha o la secadora para mantener su efecto, lo que lo convierte en una opción más duradera. Los resultados del alisado pueden durar varios meses, dependiendo del tipo de tratamiento utilizado y del cuidado posterior del cabello.
La elección entre alisado y laceado dependerá de tus preferencias y necesidades:
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No existe un "alisado universal" que sea el mejor para todos. Cada tipo de alisado tiene sus propias ventajas y desventajas. Algunos de los más populares son:
Si vas a elegir algo de estos tratamientos (que además te dan uno de los looks de belleza más en tendencia para este año) no dudes en acudir donde un experto y para el mantenimiento de tu cabello aplica un tratamiento de reparación una vez al mes, lava tu cabello con agua tibia/fría y usa un champú y acondicionador sin sal.
El alisado permanente altera la estructura del cabello, dejándolo completamente liso y sin posibilidad de recuperar su forma natural. Es más duradero pero también más agresivo. La keratina, por otro lado, sella la cutícula capilar, aportando brillo, suavidad y reduciendo el frizz, pero sin alterar la estructura del cabello. Es menos agresiva y el resultado es más natural, aunque menos duradero.