Se dice que los ojos son la ventana del alma, así que las pestañas vendrían a ser las cortinas que las adornas.
Una mirada te puede dejar sin aliento y un arma poderosa, las pestañas hacen que tus ojos sean más penetrantes, sexys y nos hace ver más guapas.
Así que, te dejamos algunos secretos para que tus pestañas se vean más bonitas y seas la envidia de tus amigas.
Nunca te vayas a dormir sin desmaquillar tus ojos, la piel alrededor de tus ojos es mucho más sensible que el resto del rostro. Cuando no lo haces el rímel mantiene a tus pestañas rígidas y secas haciéndolas más susceptibles a quebrarse. Usa el desmaquillante para ojos en la cantidad adecuada, no te excedas. Con gentilezas, frota un pequeño algodón o almohadilla en la misma dirección de tus pestañas retirando todo el rímel poco a poco evita tallar tus ojos con el algodón.
El rímel es un producto diseñado para inmovilizar tus pestañas y engrosarlas. Evita excederte en las capas de rímel, sólo conseguirás endurecerlas y hacerlas más susceptibles a quebrarse. Nunca intentes usar el rizador después de que el rímel se seque, puedes llegar a quebrarlas. Evita el rímel contra agua pues crean una capa más gruesa que endurece tus pestañas más que otros, uno con aceite de mamey o más natural son los más buscados por los maquillistas del mundo pues pintan mejor y fijan la mirada en un dos por tres.
Aunque no te maquilles es importante que cepilles tus pestañas todos los días con algún aceite, yo siempre he usado aceite de ricino es buenísimo para las pestañas, las hace más fuertes y largas.
En lo personal yo los odio, prefiero usar una cucharita pues te da un efecto más natural y evitas quitártelas sin querer. Pero si de plano no consigues rizar tus pestañas más que con ese artículo de belleza, es bueno que apliques un rímel sin color. El rizado durará más tiempo y usarás menos rímel. No olvides cambiar la gomita de tu rizador cuando se haya degradado.