Todas tenemos esos cosméticos favoritos que no queremos que se terminen nunca, pero que, aun así, volveríamos a comprar, simplemente porque nos encantan. Sin embargo, antes de que sigas con el hábito de usarlo y volver a adquirirlo a costas de lo que cueste, mejor piensa en maneras de ampliar la vida de esos productos.
¿Tienes idea de cómo lograrlo? ¡No te preocupes! Aquí te mostramos los tips que debes saber para gastar menos, evitar comprar por comprar y reducir tu consumo de plásticos.
Es muy importante que laves y desinfectes tus manos antes de maquillarte no solo por la salud de tu piel, sino porque, al tener las manos sucias, los cosméticos se contaminan y ya no podrás disponer de ellos. Recuerda siempre este paso y, si vas en la calle, carga con gel antibacterial y toallitas húmedas para no tener problema.
De igual forma, no dejes tu maquillaje suelto en la bolsa. Procura guardar todo en una cosmetiquera limpia para mantener los productos impecables y cuidados.
Tomar los pigmentos de tus cosméticos con un aplicador permite que controles la cantidad que necesitas y no ocupes de más. Esto funciona prácticamente en todo: labiales, base, rubor en crema, contour, highlight y sombras. Así que, olvídate de poner el lipstick de la forma tradicional o de colocar las sombras con los dedos y mejor acostúmbrate a los pinceles y brochas para que duren mucho más.
En la cara inferior de la caja donde vienen empaquetados tus cosméticos, podrás encontrar un círculo con un número y una M a lado. Estos son los meses que dura el producto a partir de que lo abres. Entonces, funciona así: entre más temprano lo quieras estrenar (sin usarlo tanto) es la rapidez en que se desgastará su tiempo de vida, y si se termina la cuenta regresiva, tendrás que tirarlo a la basura.
Existen trucos para reparar el maquillaje seco o roto, como mezclar alcohol con los polvos para volverlos a unir, agregar gotitas de aceite a tu delineador en gel o pomada para cejas para restaurar su textura o someter la máscara de pestañas y los lápices a un toque de calor para revivir su intensidad. Esto funcionará solamente si el producto se estropeo y aún entra dentro de la fecha de caducidad. Si no es así, tendrás que decirles adiós.
No es para nada es recomendable compartir tus cosméticos con alguien o que te los presten, los productos que tienen contacto directo con la piel de otra persona se infectan y se vuelven prácticamente inservibles. Pero bien, si estás ante una emergencia y no tienes de otra, recuerda usar un aplicador y desinfectar el producto con un líquido especial.