Ivanka Trump desde que se convirtió en asesora presidencial de su padre ha protagonizado muchos titulares en el mundo y hasta se rumorea que ya empezó su campaña para convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos luego que su padre deje la Casa Blanca. Pero en esta ocasión captó las miradas por un look algo osado y no por su carrera en la política.
La hija del presidente de Estados Unidos causó polémica al asistir a dos eventos de importancia nacional e internacional con un atuendo compuesto por una camisa azul y una falda popelín blanca con estampado floral de la firma Prada, sin embargo, el outfit no fue el motivo por el que llamó la atención, para ser exactos, fue una pieza que no llevó la que provocó revuelo.
La empresaria decidió no llevar sostén para participar en la Cumbre Anual Concordia en el hotel Grand Hyatt New York y, luego, asistir a una reunión en la sede de las Naciones Unidas sobre libertad religiosa festejada el mes pasado.
Al parecer, Ivanka Trump no pensó que la tela delgada de la blusa le jugaría una mala pasada y sus pezones se volverían tendencia.
Los fotógrafos lograron captar tal detalle, mismo que recordó cuando su padre, Donald Trump, criticó a Barney Frank, miembro de la Cámara de Representantes, por usar una playera azul que provocaba que se le marcara la misma parte del cuerpo.